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Campeonato del Mundo de Fórmula 1 2004 - Gran Premio de Malasia
Michael Schumacher volvió a dominar de principio a fin - foto Bridgestone

Segundo Gran Premio de la temporada y segunda victoria para Michael Schumacher que empieza a preocupar seriamente a sus rivales y a encaminarse hacia su séptimo título mundial, quinto consecutivo.

Si en Australia las condiciones de temperatura suaves podían haber favorecido a los Bridgestone que equipa Ferrari en detrimento de los Michelin montados por sus rivales, en Malasia se esperaba que el fuerte calor habitual de la zona, permitiese a los equipos calzados con las gomas francesas ser más competitivos.
Sin embargo, ya en entrenos Schumacher dió un claro aviso de que el conjunto Ferrari-Bridgestone es, en sus manos, casi imbatible, obteniendo una clara pole-position mientras que, Fernando Alosno, que se presentaba como la mayor amenaza para el aleman, cometía un error que lo mandaba al fondo de la parrilla.

Todos contentos en el podio de Sepang
foto press BMW

Gran carrera de Montoya...
foto press BMW

...y aun más meritoria la de Button
foto: B.A.R.


Por si fuera poca la ventaja para Ferrari, la lluvia haciendo acto de presencia segundos antes de iniciarse el gran premio, refrescaba el tórrido ambiente y acababa prácticamente con las esperanzas de un fuerte calor que pudiese "fundir" las gomas japonesas de los Ferrari y dar una opción a sus rivales.

Schumacher salía en cabeza sin oposición ya que su acompañante en primera línea, el sorprendente Mark Webber, comenzaba un día aciago tras su gran prestación del sábado, arrancando muy lento y perdiendo de golpe varias posiciones. De todas formas, estos movimientos en la parte inicial de la parrilla pasaban casi desapercibidos ante la más que esperada super-arrancada de Alonso. Partiendo de la última fila, Fernando se colaba por el centro del pelotón y pasaba ya el décimo al terminar la primera vuelta, luego de haberse desecho de ocho rivales en unos pocos metros. En un par de vueltas más Fernando estaba ya en los puntos, tras aprovechar un error a final de recta de Ralf Schumacher y superar de un modo increible a un Mark Webber que no se resignaba a perder otra posición y cerraba peligrosamente al español contra el muro de boxes.

A partir de aquí, la carrera se estabilizaba notablemente con Schumacher en cabeza, seguido de un Montoya que había ganado posiciones en la salida y que era segundo por delante de Raikkonen y Barrichello. Button era quinto tras superar a Trulli y Coulthard veía ya agrandarse en sus espejos la figura del Renault de Alonso, aunque el veterano escocés aprovechaba la mayor velocidad punta de su McLaren-Mercedes para mantener a raya al español durante un buen número de vueltas lo que, finalmente, sería clave en la fallida estrategia que Renault adoptaría para el coche de Fernando. Los técnicos de Renault habían planteado una carrera a dos paradas, con una primera temprana para que Alonso saliese con poca gasolina y pudiese remontar plazas en las primeras vueltas, y otra más tardía una vez las posicones se hubiesen estabilizado. Pero, justo antes de la segunda parada, Fernando conseguía pasar a Coulthard con un impresionante exterior lo que aconsejaba un cambio de estrategia, habida cuenta de que ambos pilotos entraban a la vez en boxes y un repostaje largo haría perder el recientemente ganado puesto al piloto español. Sin embargo, sorprendentemente, nadie en Renault se enteró del adelantamiento y cargaron de gasolina el monoplaza del asturiano, en una interminable parada en boxes que permitió a Coulthard salir de nuevo delante y, lo que es peor, comprometió ya todas las posibilidades de Fernando quien, a partir de ese momento rodó, dos segundos por vuelta más lento que sus predecesores con un monoplaza muy cargado de gasolina.

Trulli acabó 5º tras aspirar a más en las primeras vueltas
foto Renault F1

La táctica de Renault arruinó la remontada de Alonso
foto Renault F1

Importante punto para Massa, Sauber ... y Petronas
foto Sauber Press


Por delante, Schumacher controlaba la carrera, aunque Montoya no cedía en su empeño por presionarle manteniéndose a una distancia amenazadora de tres-cuatro segundos hasta que, tras la segunda parada en boxes de las tres previstas, el colombiano volvía a la pista... ¡para encontrarse con Barrichello intercalado entre su Williams y el Ferrari del alemán! En Ferrari, Ross Brown había vuelto a jugar sus cartas con habilidad, cambiando la estrategía de paradas del brasileño, de nuevo supeditado a la carrera de su ilustre jefe de filas, de forma que Rubens ejerció de tapón durante las suficientes vueltas como para permitir a Schumacher hacerse con un confortable margen de cerca de diez segundos, que le libraba ya de un posible ataque de Montoya en los últimos giros.

Por detrás, la tercera plaza del podium quedaba muy abierta al abandonar por segunda carrera consecutiva Raikkonnen por problemas mecánicos en su McLaren lo que, unido a la temprana retirada de Ralf, también por avería en su Williams, y al retraso sufrido por Barrichello en su tarea de equipo, sirvió para que un sensacional Jenson Button se izara hasta una sorprendente y muy merecida tercera posición, de la que ya ni siquiera el superior Ferrari del brasileño podría apearle en las últimas vueltas. Trulli se tenía que conformar con la quinta plaza tras haber estado cerca de Button en los primeros compases de carrera, mientras que Coulthard había respirado tranquilo tras el error estratégico de Renault, que le libró de Fernando en la lucha por la sexta plaza. El español acababa en un distante séptimo puesto, que pretendía también Sato durante las últimas vueltas hasta que una avería a cuatro vueltas del final le dejaba fuera de carrera y daba el último punto en juego al "equipo local", al terminar octavo Felipe Massa con el Sauber patrocinado por la petrolera malaya Petronas.

Con dos victorias en dos carreras y, lo que es peor para sus rivales, demostrando una superioridad técnica muy notable,
Michael Schumacher y Ferrari parecen lanzados en la carrera hacia el título aunque, obviamente, la temporada no ha hecho más que empezar y tanto Williams como Renault han demostrado ya que pueden estar cerca de los monoplazas de Maranello, siempre que no cometan ningún error, algo que en uno u otro caso, sea por parte unas veces de los pilotos y otras de los equipos, les ha privado de poder amenazar más seriamente a los hombres de Jean Todt, cuya "scuderia" funciona como un reloj, sin fallos y con un sólo objetivo, hacer que Michael vuelva a ser el número uno a final de temporada.
 
 
 
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