Cada vez hay menos escépticos y más "creyentes". Si el año pasado Schumacher, Ferrari y Bridgestone estaban un par de pasos por delante del resto, este año ese papel de dominio absoluto de la fórmula 1 ha cambiado de manos. Alonso, Renault y Michelin es ahora la apuesta ganadora, y parece cada vez una apuesta más segura luego de otra carrera dominada de punta a cabo por el asturiano, en el más puro estilo Schumacher: pole, líder en la primera curva, ritmo imposible de seguir para sus adversarios, paradas en boxes perfectas y victoria tan clara que se puede permitir el lujo de conservar el motor desde el primer tercio del gran premio. En fórmula 1, como en muchas actividades, hay ciclos, y todo parece indicar que el azul y amarillo de Renault (¡y de Asturias!) va a estar de moda durante un tiempo.

Schummy lo intenta pero Fernando no da opción en la salida (foto Renault Media)

La imagen de las primeras vueltas ... mientras el F2005 aguantó (foto Renault Media)

Nueva celebración para Renault, ¡tres de tres en lo que va de año! (foto Renault Media)

Alonso "sobrado", Schummy por las paredes

Pocas veces una sola vuelta puede ser tan significativa como la realizada por Alonso y Schumacher en la sesión de calificación del sábado. El español marcó el mejor tiempo dando una sensación de superioridad desarmante para sus rivales. Ni un mal gesto del coche, apenas leves correcciones de volante, todo limpieza, finura, pulcritud. Ni siquiera una entrada en la última curva "un pelín" optimista, con salida ligeramente más allá del piano, impidió que Alonso se pusiese ya al mando con una ventaja confortable. En cambio, el turno de Schumacher resultó revelador. Sí, el F2005 es más rápido que el F2004M, pero pocas veces hemos visto al alemán teniendo que emplearse tan a fondo ... ¡para ser tercero a medio segundo de la pole! Por el medio, aunque sólo fuese provisionalmente, un Trulli que sigue siendo "el hombre" de Toyota y que, pese a perder la primera fila de parrilla en la segunda sesión del domingo, confirma la competitividad del coche japonés y reafirma todo el talento que lleva dentro y que le hizo estar incluso por delante de Fernando, a igualdad de coche, en la primera mitad de la temporada pasada.

El esperado duelo duró poco

Con Schumacher en primera fila, tras superar a Trulli en la sesión del domingo por la mañana, el tan esperado duelo Alonso-Schumacher por la victoria estaba servido. Pero Fernando no está dispuesto a que nadie, no siquiera todo un siete veces campeón del mundo, le pueda hacer sombra. Al contrario, tener a Schummy detrás estoy seguro que fue un acicate aun mayor para el asturiano, autor de una salida sin tacha que le permitió llegar en cabeza a la primera curva mientras Trulli a punto estaba de ponerse segundo ... salvo que le faltó ese "algo más" que creo Jarno nunca tendrá y que diferencia al gran piloto del campeón. Schumacher acabó por imponerse en esos metros cruciales del primer viraje y, a partir de ahí, se pegó a la cola del R25 de Fernando como si fuese su sombra. Por momentos daba incluso la sensación de que el Ferrari era algo más rápido ¿habría cargado el alemán menos gasolina y por eso fue tan rápido en los entrenos de la mañana? Nunca lo sabremos a ciencia cierta porque unas vueltas antes del primer repostaje, el coche rojo (con morro negro de luto por el Papa) se fue recto en uno de los ángulos de Bahrein y ahí se acabó la carrera. Al parecer un fallo hidráulico hizo que el cambio del nuevo F2005, que ya había mostrado su fragilidad al romperse en el coche de Barrichello, el viernes, dejase de funcionar, con lo que al "kaiser" sólo le quedaba buscar el camino de los boxes.

Alonso y Trulli repiten podio y rueda de prensa, Kimmi por fin está cerca de ellos (foto Renault Media)

El espectáculo lo puso De la Rosa en su papel de sustituto de Montoya ¡que carrerón! (foto Daimler Chrysler)

La expresión de Pedro lo dice todo ¡y no era para menos! ¡Enhorabuena Pedro! (foto Daimler Chrysler)

Las Bridgestone siguen sin funcionar

Michael estaría contrariado en el momento del abandono pero, a la vista del calvario que sufrió Barrichello en la segunda mitad del gran premio, casi debió ser un alivio no estar en la pista. Las Bridgestone del Ferrari del brasileño se fueron abajo y el coche rojo fue pasto fácil para todos sus seguidores, acabando por ser doblado por Alonso, mientras intentaba resistir hasta el final en posiciones de puntos ... para perder hasta ese último consuelo en los últimos giros ante el Red Bull de Coulthard que puntúa por tercera carrera consecutiva. Mucho han de trabajar los técnicos nipones en conjunción con la gente de Ferrari para darle la vuelta a una situación realmente inesperada. Porque si hace apenas unos meses las gomas japonesas eran la referencia, el cambio de reglamento parece haberles hecho más daño de la cuenta y, ahora mismo, no tienen opción ante las Michelin que equipan todos los rivales de Ferrari, lo que agrava aun más una situación de por si complicada.

¡Que carrerón de Pedro!

Entre los que superaron a Barrichello, cuando entró en crisis, estaba "nuestro" otro hombre en Bahrein. Si la victoria de Alonso nos llenó de satisfacción pero casi se puede considerar ya normal y esperada a la vista de como va la temporada, la carrera que hizo Pedro de la Rosa realmente nos emocionó.

Para quien dice que la fórmula 1 es un deporte frío, sólo de máquinas y donde el factor humano se deja sentir poco, la visión del McLaren pilotado por el español en Bahrein debería hacerle cambiar de opinión. En cada movimiento de la flecha plateada pilotada por el catalán se podía adivinar todo lo que pasaba por la cabeza de su piloto, consciente de encontrarse ante una oportunidad, sin duda merecida, pero probablemente única e irrepetible. La tensión de las primeras vueltas, con maniobras cautelosas que delataban, tal vez, un cierto miedo a "estropearlo todo" y despertar del sueño de golpe con alguno de esos siempre difíciles de prever incidentes de inicio de gran premio. La ansiedad después, al verse atrapado tras un Sato en dificultades por los frenos pero que no se dejaba, lógicamente, rebasar. La rabia al dar el todo por el todo en una frenada "imposible" y perder de golpe tres posiciones. La determinación para no rendirse, volver a la carga, rodar cada vez más rápido ... y encontrarse con otro BAR, esta vez el de Button, en el camino. La decisión para pasar al inglés por donde fuese y seguir hacia adelante. La ambición de no conformarse con lo obtenido, e ir a por Barrichello, pasarlo, seguir adelante, marcar vuelta rápida tras vuelta rápida y alcanzar a Webber. Y, finalmente, el valor para, con tan pocas vueltas por delante y habiendo dejado ya el sello de su clase, recordándonos de nuevo al Pedro de los "viejos tiempos en la Fórmula Nippon", embarcarse en una lucha "cuerpo a cuerpo" con el australiano de las que hacen afición. Una lucha dura pero limpia, con ambos intimidando pero dejando espacio al rival, que acabó como todos queríamos, con Pedro "tirándose" a por todas en otra frenada más allá del límite que tuvo su justo premio, el adelantamiento y un quinto puesto final que, unido a la vuelta rápida en carrera, le tiene que saber a gloria. Aunque Montoya vuelva ya en Imola, Pedro, con esa vuelta rápida ya tiene su nombre grabado en la historia de la fórmula 1 para siempre ...¡y de verdad que se lo merece!

Toyota y Trulli ¿única alternativa?

Jarno volvió a ser segundo, de nuevo a distancia de Alonso, fuera de su alcance, y del de todos, ahora mismo, pero distanciado a su vez del resto. El italiano está dejando en evidencia a Ralph, siempre por detrás, cosechando resultados que serían buenos al volante de un Toyota si ni fuese por lo que su compañero de equipo está consiguiendo. La marca japonesa está siendo la otra referencia de este inicio de campeonato, desmintiendo la impresión un tanto floja que habían dejado en las pruebas invernales. Ahora queda por ver si pueden dar ese paso más que les queda para ser, de verdad, una alternativa al dominio de Alonso y Renault. Algo me dice que más que un paso necesitan dar al menos dos porque aunque el Toyota alcance el nivel del Renault, Fernando estará siempre por encima de Jarno, sobre todo en cuanto al rendimiento a lo largo de toda una carrera. ¡Veremos!

¡Ojo con McLaren!

La escudería inglesa está en el buen camino. El ritmo que fue capaz de marcar De la Rosa y el convincente tercer puesto final de Raikkonen, tras una carrera, por fin, sin problemas, indican bien a las claras que los de Ron Dennis van para arriba. Y cuando McLaren "coge la onda" son difíciles de parar. No nos extrañaría que pronto sean Raikkonen y Montoya, cuando retorne, quienes puedan estar más cerca de los Renault ... bueno o del Renault de Alonso, porque Fisichella empieza a entrar una parábola descendente que debería preocuparle, ¡si no lo hace ya! Compartir equipo con un superdotado tiene esas cosas, como buen contaba tras su retirada Berger, al hablar de su época en McLaren al lado de Senna, como se suele decir, "lo que no puede ser, no puede ser ... y además es imposible" así que me parece que el "Físico" tendrá que resignarse a un papel secundario.

Ahora a casa de Ferrari

El próximo gran premio va a ser más que una carrera. La fórmula 1 llega a Imola, la patria de Ferrari. La scuderia italiana necesita recuperarse y, ante sus tifossi, esa necesidad es casi una obligación. Si los Bridgestone funcionan mejor con climas más frescos como el que se espera en la pista italiana, tal vez veamos por fin la continuación de ese duelo Alonso-Schumacher que se atisbó en las primeras vueltas de Bahrein. Un duelo que se me antoja como el símbolo del cambio de jerarquía en la cima de la fórmula 1 que estamos a punto de vivir. Fernando va a ser, de hecho probablemente ya lo sea, el nuevo "amo" de los grandes premios. En todo caso, es sólo cuestión de tiempo, algo que al asturiano le sobra y a Schummy, ley de vida, ya le empieza a faltar.