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Carrera auténticamente loca en Albert Park para abrir la temporada 2008 de F1. Dominio de McLaren, con victoria clara para Hamilton, y fracaso de Ferrari, con responsabilidad a compartir entre mecánica frágil y pilotos demasiado propensos al error. Los BMW vuelven a presentar candidatura, con Kubica segundo en entrenos y Heidfeld en carrera, Rosberg suma su primer podio y Alonso obtiene un muy trabajado cuarto puesto que es mucho más de lo que su Renault le hubiese permitido en circunstancias normales.
   

Hacer una crónica más o menos detallada de la carrera es, esta vez, más complicado que nunca con tantísimo 'movimiento'. Y, además, diría que cada vez me apetece menos escribir 'crónicas al uso'. Ya hay muchas (¿demasiadas?) por todas partes en esta época de 'furor formulauniano' que vivimos en este bendito país nuestro, tan dado a los excesos en cualquier sentido, sea para lo bueno o para lo malo. Así que, más que una crónica basada en datos y cifras, en repostajes y tácticas, las siguientes líneas van a basarse más en las sensaciones (muchas de ellas tal vez muy subjetivas y quien sabe si algo contracorriente o muy equivocadas) que me dejó la carrera y que estoy convirtiendo en texto a eso de las 12:30 del domingo, recien levantado tras mi 'segundo stint' de sueño de la primera noche de F1 del año. Una noche solventada con táctica a una parada: dormir cuatro horas, levantarme a las cinco, ver la carrera y 'repostar largo' para dormir otras cinco horas más y estar ahora fresco y con las ideas claras delante del teclado, sin haber leído nada de lo mucho que, seguro, se ha escrito ya sobre esta accidentada carrera.

Todo listo para la salida en Melbourne ¡Por fin empieza la temporada!

Primer podio de la temporada, el ganador Hamilton flanqueado por Heidfeld y Rosberg

Pole y victoria para Hamilton y McLaren que dominaron con autoridad

HAMILTON IMPARABLE

Me parece de justicia empezar hablando del ganador, Lewis Hamilton. Y no sólo por el hecho de ser el vencedor de una carrera tan complicada, sino porque, rodeado como vive uno en España de eso que se ha venido en llamar la 'Alonsomanía', sigo teniendo la sensación de que, cegados por la pasión que genera 'el nuestro', muchos son los que no acaban de ver lo evidente en Lewis: que es, pura y simplemente, un piloto de un talento descomunal. Y, mientras puedo entender que el 'hincha' que se acaba de acercar a la F1 no lo vea más que como el odiado rival de su piloto favorito, sigo sin poder comprender como gente que, se supone, 'sabe de esto', está todavía tan llena de prejuicios hacía el británico. Unos prejuicios que, temas raciales al margen (como siempre en estos casos, el asunto del racismo se 'sacó de madre' con mucho oportunismo por parte unos y otros), quiero creer que se basan pura y simplemente en la incapacidad para aceptar que Hamilton, debutando en la F1 hace justo un año en el mismo escenario de la carrera de hoy, fuese capaz de rodar desde el principio tan rápido como Alonso a igualdad de coche. Y ya entonces empezaron las explicaciones más o menos peregrinas: que si le copia las telemetrías, que si no sabe poner el coche a punto pero se aprovecha de los reglajes de su compañero, que si el equipo le favorece, etc, etc.

Pues bien, ahí está un año después Hamilton dominando con absoluta autoridad a todo el grupo, como un consumado veterano, en una carrera en la que 'meter la pata' era lo más fácil. Todavía habrá quien diga: 'claro, lo tuvo fácil, salió el primero' ... pero es que para salir el primero hay que ser ya el mejor el sábado, en una calificación que, con el nuevo formato, depara unos valores finales más 'creíbles' y en la que Lewis fue implacable y superior pese al desesperado asalto de Kubica con un BMW algo más descargado como bien veríamos en carrera. Pero ni con menos peso pudo el rapidísimo polaco hacer sombra al 'wonder boy' británico, que ya desde el primer momento llenaba de colores verde y magenta su línea del monitor de tiempos, vuelta si y vuelta también. Su ritmo fue, simplemente, imposible de seguir para nadie, ni siquiera los inoportunos safety car le 'incordiaron' lo más mínimo (¡que suerte tiene dirá alguno!) y se llevó una victoria tan importante como significativa. Una victoria conseguida sin tener a nadie a quien 'copiar' nada a su lado ... ¡pura y simplemente porque no le hace falta!

Ni el McLaren se ha ido abajo en cuanto se ha quedado sin bicampeón del mundo ni se convirtió, de repente, en un coche ganador por la aportación de Fernando ... como tampoco el Renault ha conseguido, aun con el inmenso talento de Alonso como guía, ese famoso 'salto de 8 décimas' que se daba por descontado como causa del progreso de las flechas de plata en el 2007 y que se esperaba ver milagrosamente repetido en el R28. Y es que, nos guste o no, en un deporte tan hipertecnológico como la F1 del siglo XXI, los milagros no existen.

Los BMW siguen en su empeño de luchar por las victorias, Kubica fue segundo en entrenos...

...y Heidfeld completó otra carrera impecable para subir al segundo escalón del podio

El último safety car impidió a Kovalainen luchar incluso por la victoria ... un 'dedo torpe' le privó del 4º puesto

RENAULT SIGUE DONDE ESTABA ...¡O AUN PEOR!

Y es que, siguiendo con la reflexión que cierra el párrafo anterior, es inevitable pasar a comentar el primer fin de semana de Alonso y Renault, con la sensación de que, o mucho me equivoco (que puede ser ¡claro!) o a buena parte de la prensa y afición española los 'árboles' de ese magnífico cuarto puesto obtenido por el siempre inteligente Fernando (que carrera de 'oficio' la suya, sin el más mínimo error) no les van a dejar ver el bosque de la real competitividad del R28. Y aunque hacer juicios sobre algo así a base de ver la carrera por la tele (auxiliado, eso si, por esa fantástica herramienta que es el monitor de tiempos en directo de f1.com), sea, tal vez, muy atrevido, uno se puede permitir el lujo de 'mojarse' sin temor por 'bajar la tirada' o 'enfadar a los anunciantes' así que no me duelen prendas en afirmar que vi a Renault igual o peor que a estas alturas del año pasado. Ni alerones en W milagrosos que, de golpe, te hacen ganar medio segundo (¡por favor, un poco de rigor señores de la prensa!) ni recetas mágicas traídas por el retorno del 'hijo pródigo' ... nada, ni siquiera la descomunal habilidad de Fernando, ha hecho al nuevo Renault estar, ahora mismo, más cerca del grupo de cabeza de lo que estaba, hace 365 días, el muy fallido R27 del primer año de la escudería francesa sin Alonso ¡y sin Michelin! En prestación pura, Fernando y el Renault no pudieron con nadie en toda la carrera ... ni siquiera con el Toro Rosso de Bourdais ya en la parte final cuando las estrategias y las cargas de combustible eran muy equivalente entre todos ... y eso no es una sensación, es un hecho.
Que no pudiesen con el dúo de cabeza Ferrari-McLaren, o con esos BMW que siguen buscando las últimas décimas para pasar a ser, de verdad, alternativa de poder, era lo esperable ... pero que los Williams, los RedBull y hasta los Toyota y los Honda rueden por delante del R28 ya es otra cosa ... y que un Toro Rosso le vaya 'metiendo' cuando ya no hay nada que guardarse eso si que es preocupante. Que luego Fernando haya conseguido 'maquillar el resultado' a base de otra de esas carreras suyas en las que no falla ni baja los brazos ni un segundo es otro tema. Su gran carrera de Albert Park nos puede servir para comprobar, una vez más, lo sensacional piloto que es, pero no debe de hacer caer a nadie en la trampa de pensar que el podio está a su alcance. Ahora mismo, con los datos y sensaciones que ha dejado Melbourne, lo suyo es tratar de entrar en la Q3 para luego luchar por los puntos ... ni más ni menos lo que el propio piloto viene repitiendo una y otra vez ... ¡y seguro que él sabe mejor que nadie como funcionan las cosas en su nuevo coche y su nuevo/viejo equipo!
Al menos, eso si, se le ve relajado y de buen humor, nada que ver con la crispación de buena parte del año pasado ... aunque aquello todavía escueza y haga, por otra parte, que el quedar delante de Kovalainen, aprovechando además el error del finés pulsando el botón que no debía, le sirviese para darse el gustazo de conseguir una pequeña 'venganza' en la pista y de tener la oportunidad de hacer 'un poco de sangre' ante los micrófonos, bromeando sobre los pilotos McLaren que tocan botones inadecuados ... magro consuelo, en todo caso: en Renault deben de mejorar ¡y mucho! para que Fernando pueda estar donde por calidad de piloto le corresponde. Una mejoría que debe de extenderse, también, a su compañero 'Nelsinho' Piquet, protagonista de un fin de semana de debut simplemente nefasto ... tan malo que hizo bueno el desastroso inicio de Kovalainen el año pasado con la escudería francesa en esta misma pista.

Rosberg confirmó el buen andar de los Williams Toyota y consiguió su primer podio de F1

Fernando Alonso sacó petroleo de una carrera en la que por prestaciones no podía luchar con los de cabeza

Desastroso fin de semana de debut en la F1 para Nelsinho Piquet

KOVALAINEN PRESENTA SU CANDIDATURA

Botón tocado de más aparte, el debut de Kovalainen con McLaren-Mercedes fue realmente positivo. Heikki estuvo a la distancia correcta de Hamilton en entrenos y en ritmo de carrera (suya fue, incluso, la vuelta rápida), y gracias a los reagrupamientos propiciados por los dos primeros safety car, tenía incluso la ocasión de poner en aprietos a Lewis en la parte final de la prueba, favorecido por una estrategia algo mejor en la segunda mitad de carrera y por el hecho de que Hamilton saliese de su segundo repostaje justo tras el Honda de Barrichello, lo que le podía costar un tiempo crucial. Pero la tercera intervención del coche de seguridad arruinó esa opción, enviando a Kovalainen a la cola del grupo, donde en unas pocas vueltas dio al traste con mucho de lo bueno hecho hasta entonces. Un toque con el Ferrari de Raikkonen, que aprovechó a la perfección Alonso para pasarlos a ambos, y el ya mencionado error de activar el limitador de velocidad, en plena recta y justo cuando acababa de pasar al Renault de Fernando en su lucha por la cuarta plaza, le acabó relegando a una quinta posición muy inferior a la que por prestaciones de su monoplaza le correspondía. De todas formas, Kovalainen ha demostrado que puede rodar a un ritmo cercano al de Hamilton y estoy convencido de que este año el finlandés va a sumar su primera victoria ... y quien sabe si alguna más.

FERRARI ¡CHE DISASTRO!

Si un equipo llegaba como favorito a tierras australianas era la 'Scuderia'. Los cronos invernales de Raikkonen y Massa, de su 'probador invitado', Michael Scumacher y hasta de su 'probador oficial' Luca Badoer, eran, por momentos, 'de meter miedo'. Algunos, como Trulli por ejemplo, vieron el mundial ya resuelto tras los estratosféricos records de los Ferrari en Bahrein. Entonces sólo un par de averías en las simulaciones de carreras, de esas consideradas menores y propias de la época de pruebas, sembraron alguna posible duda en cuanto a la superioridad de los F2008.
Pero en Australia esas dudas se han convertido en certezas: los Ferrari son rápidos, probáblemente a la altura de los McLaren-Mercedes en prestación pura ...¡pero son tremendamente frágiles! Cuando el monoplaza de Raikkonen entraba a paso lento en el pitlane durante la Q2 se producía ya el primer golpe de efecto importante del fin de semana. Kimi se quedaba sin opciones a luchar por la pole, debería tomar la salida desde una retrasadísima 15ª posición y veía ya comprometidas todas sus opciones.
Partiendo de tan atrás no había más opción que 'cargar hasta arriba' e ir a una sola parada. El hecho de que con todo ese peso, el actual campeón mundial fuese capaz de hacer la fabulosa arrancada que hizo, pasando casi a la mitad de los que le precedían en la parrilla, demuestra bien a las claras el instinto y el talento del finés: ahora son los pilotos 'los que salen' no los coches (o al menos no sólo ellos como en los olvidables tiempos del launch control) y los primeros metros de Kimi fueron de sobresaliente. Una nota que luego se encargaría él mismo de convertir en suspenso con un par de esos 'errores no forzados' que la ausencia de la electrónica hipersofisticada de los controles de tracción y frenada van a hacer habituales este año. El abandono final no fue sino el nefasto remate a un fin de semana que habrá dejado muy mal sabor en las huestes del Cavallino Rampante, que deben de tener este año más claro que nunca desde que lo ficharon que Raikkonen es su punta de lanza. Porque, sinceramente, estoy convencido de que si alguien echa de menos toda esa electrónica es Massa, como las imágenes viéndolo pelearse continuamente con el F2008 evidenciaron una y otra vez. El brasileño fue incapaz de mezclarse en la lucha por la pole contra los McLaren y los BMW, no pudo encontrar hueco en la primera curva ante Kovalainen perdiendo ya toda opción a pelear por algo de valor, acabo teniendo un espectacular 'malentendido' con el RedBull de Coulthard y, encima, termino aparcando a un lado con el motor mudo. Si el año pasado su fin de semana australiano fue para olvidar ... ¡lo de este fue aun peor!
De todas formas, que nadie entierre a los Ferrari. Yo me quedaría sólo con un dato. Cuando Raikkonen marcó su vuelta rápida de carrera, en la 20, una vez pudo rodar por unos giros 'sin tráfico', su ritmo estaba a la altura del de Hamilton, en esos momentos líder y escapándose de forma irremediable de todos los demás. Así que ojo a Kimi en Malasia, aunque sólo fuese por mera estadística, otro fin de semana tan negro no se debería repetir de forma consecutiva y entonces Ferrari puede ser temible.

Entre averías y errores propios Raikkonen tuvo un gran premio para olvidar

Felipe Massa tampoco estuvo nada fino y los Ferrari acabaron por ser los grandes derrotados...

...lo que se refleja bien a las claras en la expresión de su responsable Stefano Domenicali

LOS BMW SIGUEN CERCA ... ¡PERO NO LO BASTANTE!

El espectacular asalto a la pole por parte de Kubica hizo pensar que los BMW estaban ya en condiciones de luchar por la victoria. El segundo mejor crono del polaco en la Q3, a poco más de una décima del crono de Hamilton pese a hacerse unos cuantos metros de lado y por fuera de la pista, volvió a demostrar que Robert tiene 'casta'. Desde su debut hace apenas año y medio, no puedo dejar de compararlo, en ocasiones, con el añorado Villeneuve por detalles como esa 'cruzada' del sábado, tan similar a aquella famosa imagen de Gilles con el Ferrari 126C turbo que, con la frase "Ti ricordiamo cosi" sirvió como motivo central de los posters homenaje al recordado canadiense. Kubica está ante una temporada crucial, en la que debe de imponerse a un compañero tan rápido, correoso e infravalorado como Heidfeld, como primer paso para entrar de forma definitiva en el limitado grupo de los aspirantes a dominar la F1 en los próximos años. Y su asalto a la pole de Melbourne no deja de ser un aviso de que Kubica va a ir a por todas.
Lo malo para él (y para Heidfeld) es que los BMW siguen siendo, ahora mismo, la tercera potencia del campeonato. Al igual que hiciesen en Australia el año pasado, los coches alemanes calificaron más ligeros que sus demás acompañantes de las primeras filas, pero luego, en carrera, su ritmo ya no estuvo tan cerca de los McLaren, especialmente del de Hamilton durante su implacable fuga de las primeras vueltas.
Luego, tras el primer safety car y los primeros repostajes, las posibilidades de asistir a la primera victoria de BMW se diluyeron. A partir de ahí, todo se le fue complicando a Kubica, que acabaría fuera de carrera cerca del final, quedando una vez más el siempre eficiente Heidfeld como hombre de punta de la escuadra germana. Nick es de esos pilotos que no acaban de ser reconocidos no ya por el 'gran público' sino por muchos de los habituales seguidores de la F1, pero que raramente falla y casi siempre 'está ahí'. En Albert Park el alemán dio menos muestras de brillantez que su joven compañero polaco pero acabó por subirse al segundo escalón del podio.
Los BMW vuelven a presentarse como una posible alternativa a Ferrari y McLaren pero, al igual que el año pasado, todavía parece que les falta 'un poquito más'. Eso si, sus prestaciones de Australia disipan las sensaciones negativas que podían haber dejado durante el invierno y que me hacían pensar en que, tal vez, iban a verse 'engullidos' por el grupo perseguidor en vez de acercarse al de cabeza. De momento parece que vuelven a estar más en el segundo caso que en el primero ... ¡bien que me engañó su pretemporada!

LA CONFIRMACION DE ROSBERG Y WILLIAMS

Precisamente escapar de ese nutrido pelotón perseguidor parece que es lo que puede haber conseguido Williams, especialmente de la mano del cada día más maduro y brillante Rosberg. Si ya durante el invierno los monoplazas de Sir Frank se mostraron realmente rápidos, en Australia sus prestaciones han sido más que convincentes. Tras el susto que les supuso los problemas de cambio que les dejaron casi inéditos en los primeros entrenos libres, tanto Rosberg como Nakajima rodaron realmente rápido durante el resto del fin de semana. Nico se metió con solvencia en la Q3, calificó en un magnífico séptimo puesto y realizó una carrera impecable que se vio premiada con el que será el primero de muchos podios para el hijo del gran Keke. Su Williams Toyota parece estar en condiciones de disputar a los BMW el lugar justo tras los dos grandes ... y eso este año va a significar más puestos de honor, al menos mientras los Ferrari sigan sufriendo problemas de fiabilidad. Nakajima, acabando sexto a una vuelta, completó el buen resultado del equipo británico.

Rubens Barrichello tuvo unos pasos por boxes realmente caóticos

Los Toyota fueron muy rápidos en calificación pero no tuvieron suerte en carrera

Primeros puntos para Kazuki Nakajima en el que era sólo su segundo gran premio

TOYOTA Y HONDA MEJORAN AUNQUE SE VAN DE VACIO

Los dos grandes fabricantes japoneses están, un año más, ante ese 'ahora o nunca' que afrontan casi cada temporada desde que se involucraron en primera persona en la fórmula 1. A la vista de los entrenos de pretemporada, parecía que seguían más cerca del nunca que del ahora, especialmente los Honda, y, sin embargo, en las antípodas ambas escuadras han mostrado bastante mejor nivel. Los Toyota de Trulli y Glock dieron la sorpresa de meterse ambos en la Q3 (único equipo en conseguirlo además de McLaren y BMW), pero en carrera nada les salió bien: Trulli abandonó pronto por problemas mecánicos, mientras que Glock se llevó un buen susto tras 'despegar' literalmente luego de una de las muchas excursiones fuera de pista que se vieron a lo largo del fin de semana y de las que casi nadie se vio libre. En todo caso, las prestaciones de ambos fueron prometedoras, mezclándose de lleno en ese nutrido pelotón que se adivina detrás de los cuatro equipos más en forma ahora mismo (McLaren, Ferrari, BMW y Williams).

Los Honda, en cambio, brillaron menos en entrenos pero, tras perder a Button en el maremagnum de la primera vuelta, parecían haber sumado sus primeros puntos en carrera con la sexta plaza de Barrichello ... hasta que se le aplicó la penalización por 'saltarse' el semáforo en rojo de la salida de boxes ... ¡tras cumplir un drive through por repostar cuando el pitlane todavía no estaba abierto y después de haber salido de dicho repostaje con la manguera enganchada y los mecánicos 'colgando'! De todas formas, el ritmo de carrera de Rubens no fue nada malo y, desde luego, resultó infinitamente mejor que los pésimos cronos que venían marcando durante todo el invierno. Si la mano de Ross Brawn ya se nota o no es pronto para saberlo, pero al menos ahora están en el 'vagón del medio' y no en el furgón de cola.

BOURDAIS MERECIA EL PREMIO

Que las carreras son a veces injustas es algo bien sabido. Pero la avería que le costó una increíble cuarta plaza a ese inusual debutante que es Sebastien Bourdais fue realmente cruel. El francés es un fantástico piloto que no tuvo nunca la suerte, la habilidad o los contactos necesarios para estar a la vez en el lugar apropiado y el momento justo. Sus prestaciones en la F3000 hace una buena cantidad de años debían haberle garantizado ya entonces un lugar en la F1 y, sin embargo, tuvo que 'exiliarse' a los USA, donde ha dominado hasta el aburrimiento la recientemente 'fallecida' Champcar. Pero si hay talento bien puede ser verdad eso de que 'nunca es tarde'.
Y Sebastien tiene talento de sobra, así que aunque sea bastante tiempo después de haber hecho méritos más que suficientes para entrar en un buen equipo de la fórmula 1, el de Le Mans ya ha llegado a la máxima categoría ... y está dispuesto a aprovechar su oportunidad por mucho que tenga que hacerlo al volante de un ToroRosso. Algo que, a la vista del rendimiento en Albert Park de los monoplazas del equipo B de RedBull, puede ser más posible de lo esperado. El décimo puesto de Vettel en calificación volvió a poner al alemán en boca de todos, pero el joven prodigio teutón no pudo librarse de la primera melée del año, quedando en manos de Bourdais la defensa de las opciones del equipo de Gerhard Berger. Y Bourdais cumplió con creces en una carrera que, bien pensado, parecía una más de las muchas que ha disputado en la ChampCar, con tanto safety car en pista. Cuando en el tercio final Sebastien, que se había mantenido fuera de todos los líos y había ido ganando posiciones a la chita callando, se encontró cuarto por delante, nada menos, que de Alonso, Raikkonen y Kovalainen, parecía que esa posición iba a ser efímera. Y, sin embargo, Bourdais no sólo no fue superado por ninguno de ellos sino que se iba escapando camino de un resultado fantástico en su debut ... hasta que ese maldito humo blanco surgió de pronto del escape de su motor Ferrari (¡vaya día para todo lo fabricado en Maranello!).

LOS DEMAS

Repasando el larguísimo texto que me ha salido hablando de esta primera carrera del año, los que hayais tenido la santa paciencia de llegar hasta aquí habreis notado que ya sólo queda por hablar de unos pocos. Así que ¡vamos a por ellos! Por un lado habría que comentar como los RedBull siguen 'amagando' pero no acabar de acertar. Mark Webber continúa tan 'gafe' como de costumbre y esta vez un disco de freno roto le dejó fuera en calificación cuando apuntaba a un puesto destacado, mientras que Coulthard acabo fuera de carrera 'con las ruedas colgando' tras su incidente con Massa. Por otro están los SuperAguri, que bastante hicieron con conseguir participar en Australia luego del complicado invierno que han tenido a acusa de la falta de recursos económicos. Aun así, Sato todavía se permitió meterse, de forma efímera eso si, en el topten de los instantes iniciales de carrera gracias a sortear el caos de la primera curva en el que uno de los involucrados fue su compañero Davidson. Caos en el que también sucumbió el Force India de Fisichella, que había clasificado en una muy digna 16ª posición, prometedor resultado para el nuevo propietario hindú del equipo que antaño fue Jordan y que, un año más, ha cambiado de dueño, nombre y colores.

Sebastian Vettel causó sensación en entrenos metiendo el Toro Rosso en la Q3...

...y su compañero Sebastien Bourdais estuvo a punto de conseguir un impensable cuarto puesto en carrera

La foto de familia del 2008

Y AHORA MALASIA

Sin tiempo para poco más que restañar las heridas de la encarnizada batalla de Melbourne, la F1 pone rumbo a Malasia. Allí le aguarda más calor aun pero sobre un circuito más 'normal'. Lo lógico es esperar una carrera menos loca en la que el duelo McLaren-Ferrari debería ser el leiv motiv del fin de semana. Para la 'scuderia' lo primero será, en todo caso, conseguir esa fiabilidad a toda prueba que llegó a ser legendaria en la mejor época del triunvirato Todt-Brown-Schumacher. Ritmo tienen, pero como dicen los ingleses "Para llegar primero ...¡primero hay que llegar!".

El moderno circuito malayo deberá permitirnos ver también cuan cerca en prestaciones están realmente los BMW de los dos grandes, comprobar si Rosberg y Williams van a poder seguir ahí ... y si Alonso y Renault pueden aspirar a repetir o mejorar un resultado como el de hoy. Durante todo el invierno veníamos comentando que sería en Australia cuando se sabría, de verdad, donde estaban el Renault. A la vista de como se ha desarrollado el fin de semana, si algo me queda claro es que Melbourne casi ha abierto más interrogantes de los que ha cerrado al respecto, tanto en relación al verdadero nivel del R28 como al de muchos de los equipos de esta F1 del 2008 que ha empezado de forma tan loca como apasionante. Veremos si en Malasia se van viendo algo más claras cuales son las jerarquías.