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29|03|10

RALLYE CANARIAS (CAMPEONATO de ESPAÑA de RALLYES de ASFALTO, 2ª Prueba)
La nueva cita española del IRC no deparó sorpresas en lo que respecta al nacional de rallyes, con dominio claro de Fuster y el Porsche, seguido por el Fabia S2000 de Hevia. Las averías retrasaron al Fiesta de Vallejo cuando era tercero, completando el podio el Swift S1600 de Vinyes.
En el IRC, el más rápido fue Meeke, pero un pinchazo al final de la primera etapa le dejó sin opciones y propició un nuevo triplete de los Skoda, con Kopecky ganando por delante de Hanninen y Wilks.

CRONICA

Contar un rallye del que estaba a más de 2000 kilómetros de distancia y que, además, apenas si seguí ‘en diferido’ a través de internet por su coincidencia con la subida a Falperra, que me tuvo más que ocupado durante todo el primer fin de semana de mayo, se me hace realmente muy cuesta arriba. Y más si se trata de una prueba como el Canarias, que no conozco más que a través de las pocas imágenes de televisión o vídeo que haya podido ver a lo largo de los últimos años. Así que más que una crónica al uso vais a permitirme que me decante por una especie de ‘resumen’ basado sobre todo en los resultados que deparó esta 34ª edición del rallye Islas Canarias – Trofeo El Corte Inglés, puntuable este año tanto para el nacional de asfalto como para el IRC.

Primera victoria del 2010 para Kopecky, cuarto ganador distinto del IRC en lo que va de temporada

Meeke fue el más rápido pero un pinchazo el viernes le retrasó, remontando el sábado hasta la cuarta plaza

Haninnen terminó segundo en Canarias y sigue líder en la general del campeonato

Lo de la puntuabilidad del rallye insular para el IRC, recogiendo el testigo dejado por ‘nuestro’ Príncipe ya está más que comentado. ‘Poderoso caballero es don dinero’, dice el conocido refrán, y en este caso esa y no otra es la causa del cambio de escenario para la prueba española del certamen de Eurosport. La cadena de televisión internacional busca, ante todo, la rentabilidad económica para ‘su’ campeonato, y si ello significa convertirlo en algo así como el Island Rally Championship, pues se hace, aunque tener tantas pruebas que obliguen a desplazamientos por vía marítima acabe por ir en detrimento de la participación. Así que tras la disputa de la auténtica ‘prueba faro’ del IRC, el Montecarlo, los largos traslados a Brasil y Argentina apenas si atrajeron a los dos equipos que siguen el certamen este año: Skoda y Peugeot UK, acompañados por el portugués Magalhaes y el brasileño Oliveira. Y el retorno a Europa, en Canarias, acabó deparando una lista de inscritos no especialmente llamativa, con sólo dos S2000 más añadiéndose los seis anteriores: los Peugeot privados del austriaco Wittman y del belga Neuville. Ni un solo dos ruedas motrices (categoría que nadie sigue realmente hasta que el campeonato llega a Italia) y un único EVO (el del irlandés Barry) completaban la presencia foránea de un rallye en el que la participación nacional tampoco es que fuese para tirar cohetes, con apenas una decena de equipos peninsulares decidiéndose finalmente a hacer el largo y costoso desplazamiento a las islas afortunadas.

Wilks sumó su tercer podio consecutivo y a base de regularidad está en la lucha por el título

Buen rallye de Magalhaes que al final cedió la cuarta plaza a Meeke

Pese a problemas de cambio el segundo día y un toque al final, Fuster ganó sin apuros en el nacional

Con varios de los ‘nacionales’ encuadrados además en la clasificación ‘regional’ por aquello de competir con coches ‘no FIA’ como era el caso del Porsche GT de Fuster o el EVO X N+ de Cima, el rallye se hacía complicado de seguir para cualquiera que no esté algo ducho en la materia, con la perspectiva, incluso, de que pudiese haber hasta tres ganadores diferentes, si el Focus WRC ‘regional’ de Viera era capaz de batir al Porsche GT ‘nacional’ de Fuster y este, a su vez, superaba al que quedase primero de los S2000. Una posibilidad que los habituales del IRC se encargaban en seguida de evitar, demostrando, una vez más, que su ritmo de carrera está siempre un peldaño por encima del que se lleva en nuestro campeonato, da igual que se corra sobre mojado o sobre seco, sobre tramos más tortuosos o más rápidos.

Evidentemente, los punteros del nacional tienen excusas, reales y bien argumentadas, para el notable repaso que los ‘iereceros’ les han vuelto a dar a todos en este Canarias. Está claro que los nuestros no tienen los medios económicos con los que cuentan los equipos oficiales. Y es obvio que las mecánicas de estos llevarán siempre las últimas evoluciones que, después, podrán irse incorporando a los coches de los clientes. Por no hablar del significado que para unos u otros puede tener el darse un buen golpe: como mucho una ‘reprimenda’ en el caso de un Kopecky o un Meeke, quedarse ‘en casa’ para el resto del año (¡y seguir pagando al banco!) en el caso de un Hevia. Si, además, le añadimos al cocktail unas gotas de la ya famosa gasolina Panta, obligatoria para ‘los nuestros’ y con la que, según cuentan los ‘afectados’, los motores rinden hasta una decena de caballos menos, tenemos como resultado una situación en la que los punteros del nacional diría que poco menos que renunciaban, ya antes de empezar, a pensar siquiera en intentar cualquier tipo de ‘machada’ ante unos pilotos que, además, tienen un ritmo de carrera indudablemente superior.

Hevia tenía muy claro su objetivo, ser segundo tras Fuster y sumar un buen puñado de puntos

Vallejo nunca pudo con Hevia y además el Fiesta dio muchos problemas retrasándole hasta la sexta plaza

Vinyes aprovechó los fallos del Ford S2000 para subir al podio con el Swift S1600

Y es que lo de Berti en el Príncipe 2010 no fue sino la excepción, el resultado de combinar sus enormes ganas de medirse con los mejores pilotos europeos en un terreno que conoce como nadie, con su planteamiento en una temporada que para él era de transición. Sólo así pudo entonces el asturiano compensar, aunque fuese en parte, algunas de las desventajas anteriormente enumeradas, para poder estar ‘con ellos’ durante buena parte del rallye. Pero en Canarias nada de eso se daba, así que ‘los nuestros’ iban a lo suyo, se ‘mojaban las ganas en el café’ que decían los Mecano en una canción de moda de mis tiempos jóvenes, y apenas si miraban de reojo la clasificación del rallye ‘europeo’, centrándose en la del nacional.

Un nacional que apenas si tenía historia. Canarias es ‘territorio GT’ desde que la nueva categoría entró en vigor en el Campeonato de España, y aunque esta vez sólo estuviese en los tacos de salida el Porsche de Fuster, el levantino no iba a dejar pasar la ocasión de sumar su segundo triunfo del año. Miguel mandaba desde el principio y le bastaba con los tramos del viernes para dejar totalmente sentenciado el rallye, acabando la primera etapa con casi un minuto de ventaja sobre el Fabia S2000 de Hevia. Un ‘colchón’ que le vendría de perlas el sábado para no tener que preocuparse por el triunfo pese a hacer la segunda etapa sin quinta y sexta velocidad… y que le permitía hasta ‘distraerse’ cerca de la meta, con un toque de esos en los que la diosa fortuna decide si puedes seguir en carrera o no, inclinándose, por poco, la balanza del lado de Fuster, cuyo 911 estuvo muy cerca de quedar fuera en el lance, salvado por un ‘quitamiedos’ que resistió lo justo para permitirle continuar y llevarse la victoria.

Tras el Porsche, ganador por segunda vez consecutiva en este arranque de temporada favorable a sus características, la lucha por la segunda plaza tampoco es que tuviese demasiada historia. Se la debían jugar los dos S2000 ‘nacionales’, el Fabia de Hevia y el Fiesta de Vallejo, pero desde el principio Berti se imponía, con márgenes que, sin ser excesivos, eran más que suficientes para dejar claro ‘quien mandaba’. Unas décimas aquí, un par de segundos allá, otros tres o cuatro ‘acullá’ y para cuando la primera etapa estaba cerca de su final el asturiano ya distanciaba al gallego en casi veinte, momento en que la sustitución de los fuelles de los palieres le costaban al actual campeón nacional un par de minutos de penalización y sentenciaban, definitivamente, su suerte en el rallye.

Magnífico resultado para Fran Cima, cuarto scratch del nacional y ganador de la EVO CUP

Convincente actuación de Rubén Gracia, noveno del IRC, quinto del nacional y segundo Mitsubishi

El tercer EVO en la clasificación del campeonato de España fue el IX del local Cabrera

De ahí al final, Hevia ‘usaba la calculadora’ y pensaba, aun más si cabe, en el campeonato, haciéndose con una segunda plaza generosa en puntos gracias al coeficiente 1.5 del rallye. Para Berti, terminar el Canarias tras sus muy frustrantes tres visitas anteriores a las islas era el objetivo número uno. Y hacerlo en la segunda plaza del nacional era justo lo que quería para afrontar el resto del campeonato con la confianza que da saber que ahora llega tu terreno.

Y si al de Skoda el campeonato se le presenta bien, al que se le complica es a Vallejo. El problema del viernes no fue sino el inicio de todo un calvario de averías en el Fiesta S2000 (correa, dirección asistida, diferencial) que le amargaron el sábado a Sergio y los mecánicos de RMC, equipo que empezó en Canarias a encargarse de la asistencia del Nupel Global Team. Al final del rallye, acabar en la sexta plaza fue todo un alivio para el de Meira que, pese a terminar a más de once minutos de la cabeza, al menos sumó unos cuantos puntos gracias a la muy escasa competencia presente. No pintan bien las cosas para Vallejo, al que, o mucho nos equivocamos (¡y creo que no!) o no vemos con opciones para medirse de tú a tú con Hevia al volante de un S2000. Al respecto, el Cantabria va a ser toda una prueba de fuego, y por el bien del campeonato esperemos que Sergio pueda estar en los tiempos.

La hemorragia de minutos que sufrió el Fiesta dejó hueco libre en el podio absoluto del campeonato de España. Y quien lo ocupó fue Joan Vinyes, situando el Swift S1600 por delante del EVO X N+ de Fran Cima. Para el andorrano se trató de sacar el máximo posible con un coche que está, evidentemente, un escalón (¡o dos!) por debajo de los GT, los S2000 y los N+. Para el asturiano, que estrenaba nueva unidad de Mitsubishi, la cuarta plaza, acompañada de victorias tanto en el grupo N como en la EVO CUP, supuso la obtención de un magnífico resultado, rentabilizando a tope el esfuerzo realizado para estar en Canarias pese a que el presupuesto no da para muchas alegrías.

El único Mitsubishi foráneo fue el siniestramente decorado IV del irlandés Barry, que acabó muy retrasado

Wittman se mostró más espectacular que eficaz y acabó abandonando tras un toque

El belga Neuville tampoco consiguió llegar a meta con su vistoso 207

Otro que acabó muy arriba al scratch fue el madrileño Rubén Gracia, autor de cronos realmente meritorios con su EVO X grupo N. La quinta plaza final, por delante del maltrecho Fiesta de Vallejo, es todo un premio inesperado y un importante puñado de puntos para Rubén que ha empezado el año realmente con buen pié.

Peleando por esas posiciones que ocuparon los dos primeros de la EVO CUP tenían que haber estado los otros dos asturianos que se desplazaron a Canarias para competir con sendos EVO X de RMC. Tanto José Antonio Suárez como Jonathan Pérez habían optado por salir con sus coches en especificaciones grupo N FIA (brida de 33) con el fin de entrar en la clasificación del IRC, pero ninguno de los dos pudo pasar del primer día. José Antonio demostró una vez más su rapidez, pero un diferencial delantero ‘tocado’ le dejó fuera de combate al final de la primera etapa. Para ‘Yoni’ fue, sin embargo, la peor parte, cuando su EVO X empezaba a arder al llegar al control stop tras el cuarto tramo, siendo pasto de las llamas sin que hubiese forma alguna de evitarlo ¡Menuda racha que llevamos en esto de pilotos asturianos a los que se les queman los coches!

La escasísima participación de equipos de la península, unida a los abandonos de los dos ‘Mitsus astures’ dejó varias plazas libres entre los diez primeros que se aprestaron a ocupar los siempre rápidos equipos locales. El mejor clasificado de ellos fue José Luis Barrios, situando séptimo scratch y tercero de grupo N su Imprezza, único Subaru en liza ante la ausencia de Ojeda y su equipo.

Muy notable actuación de Yeray Lemes, segundo de dos ruedas motrices con el Fiesta R2 de Nupel

Otro Fiesta R2, el de Enrique Cruz, acabó tercero en la clasificación de los tracción delantera

Un vuelco retrasó a Antxústegui y le relegó a la cuarta plaza en dos ruedas motrices

Las dos siguientes posiciones fueron para dos de los nuevos Fiesta R2. Octavo acabó la primera unidad de Nupel, en manos para la ocasión del  siempre espectacular Yeray Lemes, que sacó el máximo partido del pequeño Ford. Tras el campeón nacional de tierra, el ‘montañero’ Enrique Cruz llevó el del importador canario hasta la novena plaza de la general, completando el podio de los dos ruedas motrices, categoría en la que los Fiestas escoltaron al Suzuki de Vinyes.

El otro Suzuki oficial, el de Antxustegui, terminó justo a continuación, retrasado por un aparatoso vuelco a baja velocidad en un estrecho cruce, que le hizo perder el contacto con Vinyes, al que seguía a distancia razonable tras los siete primeros tramos. Tras el ‘revolcón’, Gorka se vio obligado a remontar el mucho tiempo perdido, consiguiendo finalmente acabar décimo, con sólo otros cuatro coches por detrás en la raquítica clasificación final del rallye valedero para el campeonato de España: el C2 del reaparecido Fran Suárez, el novedoso Twingo R2 de Quesada, el EVO IX de Cabrera y el otro Fiesta ‘gallego’ pilotado esta vez por Souto.

Y si 14 eran los que acababan a efectos del nacional, otros tantos eran los que figuraban en la general del rallye IRC… que tampoco es que tuviese demasiada historia. De entrada, Kris Meeke cumplía los pronósticos y daba cuenta con solvencia de los Skoda, demostrando una vez más su mayor rapidez, especialmente sobre asfalto. Pero cuando el 207 británico acumulada ya cinco scratchs de siete y casi veinte segundos de ventaja, un pinchazo en el largo tramo de Ingenio le costaba casi dos minutos, haciéndole caer hasta la sexta plaza, justo en medio de los dos S2000 ‘españoles’ de Hevia y Vallejo.

Fran Suárez reapareció con un C2 R2 y acabó undécimo en la general del campeonato de España

Diego Quesada hizo debutar el nuevo Twingo R2, terminando decimosegundo del nacional

El gallego Souto cerró la clasificación del Campeonato de España con el segundo Fiesta R2 de Nupel

Aunque Kris seguiría siendo el más rápido el sábado, el tiempo perdido era imposible de recuperar, y para el vigente campeón del IRC lo máximo era alcanzar la cuarta plaza, a la que llegaba con la colaboración del otro Peugeot en la meta final, el del portugués Magalhaes, que ‘levantaba el pie’ en el último tramo, terminando, aun así, como primer ‘ibérico’ de la general, seguido, a más de un minuto, por el Skoda de Hevia.

Por delante de los 207, los Fabia S2000 se quedaban sin rivales y firmaban el segundo triplete consecutivo para el equipo checo. La diferencia respecto al conseguido en Argentina era que, esta vez, el que terminaba delante era Kopecky, más a gusto en los rápidos tramos asfaltados canarios que el finés Hanninen, aunque la diferencia entre ambos tampoco es que fuese muy grande a lo largo de las dos jornadas. Tras los dos pilotos oficiales de Skoda, el británico Wilks sumaba otro podio y su cuarto resultado útil en lo que va de temporada. Una regularidad que le permite estar en la lucha por el campeonato pese a no haber conseguido ninguna victoria. Algo a lo que también contribuye lo repartido de estas, con cuatro ganadores distintos en los cuatro rallyes disputados hasta la fecha (el ‘invitado especial’ Hirvonen, Meeke, Hanninen y Kopecky).

Una avería de diferencial dejó fuera a José Antonio Suárez cuando dominaba entre los EVOs

La peor noticia del rallye fue el incendio que acabó con el Mitsubishi de Jonathan Pérez

El brasileño Oliveira, copilotado por Carlos del Barrio, no terminó con este 207

La escasa lucha por la victoria tal vez haga que quede la sensación de que nadie corrió mucho, pero si uno tiene la curiosidad de mezclar las listas de tiempos del IRC y del nacional, un dato llama poderosamente la atención. En un terreno en el que estamos acostumbrados a pensar que la potencia de los GT les hace inalcanzables para los S2000, resulta que los cinco del IRC que terminaron el rallye lo hicieron con un tiempo total mejor que el del teóricamente inalcanzable Porsche de Fuster. De acuerdo que en la segunda etapa el 911 iba tocado y que el levantino no tenía porque jugársela ya que lo suyo, el nacional, estaba más que claro… pero es que, en la primera etapa, sin problemas aun en el GT, tanto Kopecky como Hanninen y Meeke (hasta su pinchazo) estuvieron por delante, y se llevaron siete de los ocho scratchs en disputa. Y es que, con todos los condicionantes del caso (que los hay y ya quedaron expuestos), lo que está claro es que esta gente corre ¡y mucho! Y ello les permite hacer posible lo que nos habían convencido de que era imposible: que un S2000 gane a un GT en Canarias. Lástima que no los podamos ver en Asturias este año… aunque, si todo va bien ¡siempre nos quedará Giandomenico Basso! Ya se sabe, el que no se conforma es porque no quiere.

Viera acabó imponiéndose en la clasificación 'regional' con su el Ford Focus WRC

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