La subida Bolulla-Tárbena se estrenó en el 2020 siendo además la prueba inicial del tan corto como atípico calendario del Campeonato de España de Montaña al que obligó la pandemia del Covid-19. Un año después, la prueba alicantina repetía en el certamen, en esta ocasión como quinta cita del año, primera de una segunda mitad de temporada que tiene previstas cuatro competiciones en el este del territorio nacional.

El corto, resbaladizo y revirado ascenso entre las dos localidades que dan nombre a la competición presentaba para la segunda edición de la subida la novedad de un ligero recorte en su longitud, ya que se adelantaba la meta unos metros por lo que comparar los cronos con los del año anterior no iba a servir de referencia para los pilotos que repetían visita a Bolulla. Pocos, porque la participación no era especialmente abundante. En concreto, tras la ausencias de Fombona y 'Lolo' Avilés, inscritos pero que, finalmente, no podían acudir a la prueba, había un total de trece pilotos que habían participado en alguna de las anteriores citas del Campeonato de España esta temporada. Eran tres de la categoría 2 (Javi Villa, Raúl Ferré y Damián Verdera), los cinco asiduos este año a la 3 (Mario Asenjo, Edgar Montellà, Garikoitz Flores, Benito Pérez y Toni Arrufat) y cinco de la categoría 1 (Humberto Janssens, Francisco Jiménez, Fran Benítez, David Cánovas y Antonio Noguera).

El resto de competidores, hasta alcanzar los veintidós en el CEM, treinta y cuatro en total, eran pilotos de la zona entre los que, dada la cercanía del resto de citas del campeonato, tal vez haya unos cuantos que se animen a participar en las otras dos que requieren sólo desplazamiento por tierra, las subidas de La Santa y Les Revoltes D'Ibi.

El lado positivo de una lista tan corta era que el intenso programa previsto, que repetía el esquema del año anterior, con todas las mangas de entrenamientos y carrera a celebrar a lo largo del sábado, se podía llevar a cabo sin problemas.

CATEGORÍA 2: MISMO FINAL, DISTINTO ARGUMENTO

Un vistazo a los tiempos de las mangas de la mañana, con ausencia de Javi Villa en la primera de entrenamientos y de Raúl Ferré en la primera oficial, podía hacer pensar que, al igual que había ocurrido en Chantada, las mecánicas del BRC BR53 y el Silver Car CS estaban 'haciendo de las suyas'. Sin embargo, esta vez no ocurría nada de eso. Tanto el E2-SC asturiano como el navarro funcionaban a la perfección. En el caso de Villa, su no llegada a meta en entrenos se debía a que el piloto escuchaba un ruido extraño y decidía parar por precaución pero, en realidad, nada fallaba. Y por lo que respecta a Ferré, un trompo había sido el causante de no completar el primer intento de carrera.

Así las cosas, Villa tomaba ventaja con un 2'21”806 en la primera subida oficial que acabaría convirtiéndose en el record de la nueva versión del trazado. Ni el asturiano ni su rival andorrano rodarían más rápido en las dos mangas de carrera que se celebraban por la tarde.

Javi calcaba prácticamente su crono previo en la segunda, empeorándolo en 87 milésimas pero siendo igualmente el más rápido, y en la tercera, con la victoria ya virtualmente asegurada a la vista de los cronos anteriores y con las gomas en las últimas (eran las usadas en Ubrique y Chantada), se iba hasta un 2'23”290 con el que, de todas formas, volvía a situarse al frente de la tabla.

Raúl, por su parte, era consciente de que, tras el trompo de la mañana, tenía que asegurar dos tiempos para puntuar así que no podía arriesgar todo lo que le hubiera gustado para detener el crono en un registro mejor que el par de 2'23” con los que conseguía alcanzar la segunda posición.

Así que, después de todo, aunque de un modo diferente al Fito, Ubrique o Chantada, el resultado acababa siendo el mismo, cuarta victoria de Javi Villa, cuarto segundo puesto de Raúl Ferré. El asturiano se acerca cada vez más al título pero el andorrano no se rinde y se mantiene al acecho, dispuesto a aprovechar la menor oportunidad que se puede presentar.

CATEGORÍA 3: DOS LÍDERES EN BUSCA DE UN TÍTULO

El año pasado, Benito Pérez había disputado en Bolulla su primera prueba del Campeonato de España con el BRC B49. Un debut que se saldó con una prometedora cuarta posición. Desde entonces, el piloto asturiano se ha convertido en uno de los grandes protagonistas de la categoría en la que compiten los CM-Promoción, denominada 3 esta temporada aunque, por interés e igualdad entre sus participantes, es la que ocupa sin duda el número 1 en la atención que despierta.

Luego de aquel estreno, al que siguió ya un primer podio en Ibiza para cerrar la corta campaña del 2020, el de Ribadesella había empezado la del 2021 a lo grande, con victoria en el Fito, su prueba de casa. Después, ausente en Guía de Isora, el segundo puesto en Ubrique y el quinto en Chantada eran la cara y la cruz de una temporada que, al ser su primera completa en el nacional, le hace ir descubriendo carreras nuevas, encontrándose más a gusto en unas que en otras. Un problema que no tenía en Bolulla, donde contaba con buenas referencias y encontraba el ritmo desde el principio.

Por la mañana, Benito era el más rápido en las dos subidas de entrenamientos oficiales y confirmaba esas buenas sensaciones con un 2'28”662 en la primera manga de carrera que le situaba con algo más de un segundo de ventaja sobre el líder del certamen, Mario Asenjo. Ambos eran los únicos que bajaban de los dos minutos y medio mientras sus rivales se quedaban por encima del 2'31”, en el caso de Garikoitz Flores, y del 2'32”, tanto Arrufat como Montellà. Un margen importante que, dada la habitual igualdad en la categoría, dividía ya a sus contendientes en dos grupos con objetivos diferentes. De un lado los que iban a luchar por la victoria, Benito y Mario, del otro los que se pelearían por acompañarles en el podio, Gari, Toni y Édgar.

La segunda subida de carrera confirmaba esa situación. De nuevo eran el asturiano y el cántabro los únicos por debajo del 2'30, llegando ambos ya hasta el 2'28 pero ahora con el del Silver en cabeza, seguido a cuatro décimas por el del BRC. En la suma de tiempos seguía teniendo ventaja Benito, pero Mario contaba en su haber con el mejor tiempo así que todo estaba por decidir antes de la manga final.

La incógnita era saber si sería posible mejorar cronos en la última después de todo un día subiendo y bajando, con seis mangas ya celebradas entre libres, entrenos y carreras que, inevitablemente, iban ensuciando algunas partes del trazado, cuyo resbaladizo asfalto se había ido calentando a medida que el inclemente sol brillaba en lo más alto del cielo.

De los que pugnaban por el tercer puesto, sólo Montellà lograba rodar más rápido que en las mangas anteriores, lo que le permitía acabar superando a Arrufat y Garikoitz para repetir el tercer puesto del año pasado en esta misma prueba.

De los que se jugaban la victoria, Benito empeoraba unas décimas sus registros previos. Sin embargo, no tenía de que preocuparse. Poco después, la rotura de un rótula en la suspensión trasera derecha de su Silver dejaba a Mario fuera de combate, con esa mezcla de sensaciones que supone el susto de encontrarse a merced de las leyes de la física en plena entrada de una curva rápida, el alivio de conseguir salvar el golpe y la frustración de ver como se esfuman las opciones de seguir hasta la meta en busca del mejor tiempo posible.

Así las cosas, la victoria, segunda de la temporada, era para Benito Pérez mientras que Mario Asenjo se tenía que conformar con la segunda posición. Un resultado que sitúa a ambos como líderes del campeonato según como miremos la clasificación. Si tenemos en cuenta los dos descartes que tendrán que hacer a final de año, el primer puesto virtual es ahora mismo para el asturiano (único con dos triunfos), mientras que en puntos totales el que más lleva acumulados hasta la fecha es el cántabro (con sólo una victoria pero un resultado más que su rival). Ambos toman ventaja en la carrera hacia el título, aunque Montellá, con un primero y dos terceros en las tres últimas pruebas, no está lejos y podría mezclarse también en el duelo astur-cántabro que definió la categoría 3 en Bolulla.

CATEGORÍA 1: EL TURNO DE JANSSENS

Problemas en el nuevo motor de 4 litros de cilindrada estrenado con victoria en Ubrique habían impedido a Janssens defender en Chantada el liderato conseguido en la prueba gaditana. En Bolulla, con su Porsche retornando al propulsor anterior, de menor cilindrada pero más fiable, el granadino se encontraba inesperadamente con la misma situación que había vivido su gran rival por el título, Fombona, en la subida gallega, la ausencia del adversario. El gijonés había sufrido una aparatosa salida de carretera la semana anterior en la subida cántabra de la Bien Aparecida, cuando su Lamborghini se quedó sin frenos al llegar a una cerrada izquierda. El resultado fueron unos daños en el frontal del coche italiano que, pese a todos los esfuerzos de su equipo, no resultó posible reparar a tiempo para acudir a la prueba alicantina.

Como tampoco podía hacer finalmente acto de presencia el tercero en discordia de la categoría 1 en lo que va de temporada, 'Lolo' Avilés, a Janssens no le quedaba más adversario en la lucha por la victoria que él mismo o su mecánica. Porque sólo un fallo del piloto o una avería del Porsche podían impedir que el granadino se impusiera con claridad. Y como no sucedía ni una cosa ni otra, Humberto cumplía el pronóstico, marcaba el mejor tiempo en todas las mangas con amplio margen sobre el resto de participantes en 'carrozados' y sumaba la segunda victoria del 2021 en el nacional, repitiendo el triunfo logrado hace un año en el mismo escenario y, como entonces, saliendo de la prueba alicantina al frente del campeonato. El del 2020 lo acabó ganando en Ibiza, la otra cita del corto certamen. Este año quedan aún tres competiciones en la que es de esperar que haya más lucha con el retorno de los dos ausentes por causas de fuerza mayor en la subida Bolulla-Tárbena.

Sin el Lamborgini del asturiano ni el Ginetta del andaluz, quedaban libres un par de huecos en el podio que normalmente están fuera del alcance de coches como los que los ocuparon en Bolulla, el Mitsubishi de Francisco Jiménez y el SEAT León de Ferrán Cabrera. Para el cordobés fue la segunda posición de la categoría 1 y el primer puesto en la clase 4a, seguido en ambas clasificaciones por el castellonense.

Otro SEAT procedente de los circuitos, el Ibiza del murciano Fernando Martínez, acabó cuarto entre los 'carrozados' del nacional. Tras él hubo una interesante lucha por el triunfo en la clase 5b, la que agrupa a los vehículos menos potentes y que suele ser la más numerosa. La subida de Bolulla-Tárbena no fue una excepción en ese sentido, ya que de los trece participantes en la categoría 1 más de la mitad, un total de 7, estaban encuadrados en virtud de su 'Perfomance Factor' en la clase 5b. Su líder en el campeonato, Fran Benítez, tomó ventaja en la primera oficial con un tiempo de 3'08”457. En la segunda, el vasco del Citröen Saxo fue superado por el andaluz Fernando Cruz, que paró el crono en 3'05”148. Todo quedaba por decidir entre ambos en la última y la victoria acababa siendo para el almeriense, que mejoraba su registro anterior en algo más de un segundo mientras su rival no podía alcanzar la meta al pararse su coche en el recorrido.

Entre ambos en la suma de tiempos se acababa intercalando el vencedor entre los Históricos, Antonio Noguera, en su segunda carrera esta temporada en el nacional con el Porsche Carrera que estrenó en el Fito.