Tres años después, Estepona volvió a ser el punto de partida del Campeonato de España de Montaña. Una posición como cita inicial del certamen que ya había ocupado en seis de las ocho anteriores ocasiones en las que había sido puntuable para el nacional. Para su regreso, la competición malagueña repetía la misma configuración de su largo trazado ya vista en el 2002, con la salida en la calle Guillermo Cabrera, sobre la que se recorrían los primeros metros antes de sortear la rotonda que da paso al puente sobre la autovía y lleva a la carretera MA-8301, por la que transcurre el resto de sus cerca de ocho kilómetros.
Con tal longitud y una lista de inscritos cercana a los cien participantes, la probabilidad de que hubiera incidencias aumentaba aunque sólo fuese por una mera cuestión matemática. Por ello, el inicio de las mangas de la jornada del sábado, previsto para las tres de la tarde, hacía complicado que se completara el programa del primer día de la competición. Y, efectivamente, bastaba con ver lo mucho que se alargaba la mitad inicial de la primera subida de entrenamientos, iniciada además con alrededor de media hora de retraso, para que, poco después, los comisarios deportivos no tuviesen más remedio que cancelar la segunda con el objetivo de que se pudiese disputar la primera subida de carrera.
Desafortundamente, la manga oficial del sábado tampoco se acabaría completando debido al muy desgraciado incendio sufrido por el BRC B49 de Ferrán Cabrera. Las llamas prendían en la vegetación circundante y la intervención de los bomberos era imprescindible para evitar que el fuego se propagase. Una vez apagado, con el sol ya oculto detrás de la montaña caía la noche y los participantes de la Categoría 2 no podían subir. Se cerraba así una muy larga sesión vespertina que parecería corta en comparación con la matinal del domingo, concluida en lo que a la competición se refiere bien entrada la tarde después de una inusual sucesión de toques y averías que afectaban especialmente a la última subida de carrera, que llegaba a ser interrumpida con bandera roja en tres ocasiones prácticamente consecutivas.
Con un desarrollo tan lleno de contratiempos, los resultados deportivos quedaban por momentos en un injusto segundo plano del que trataremos de rescatarlos en las siguientes líneas, centradas en lo que deparó la subida de Estepona en las tres categorías del Campeonato de España de Montaña, patrocinado por cuarta temporada consecutiva por AUTOhebdo SPORT y que arrancó con sensaciones contrapuestas ante la mezcla de ausencias importantes y nuevas incorporaciones.
De entrada, aunque la lista de inscritos presentaba un muy apreciable total de noventa y séis, realmente la gran mayoría eran competidores del certamen andaluz, para el que la prueba malagueña era la tercera puntuable de la temporada. En el CEM AUTOhebdo SPORT los inscritos eran ventiséis, de los que en las verificaciones del viernes se comprobaba que seis contaban con vehículos que no cumplían la normativa vigente en lo que se refiere a la obligatoriedad del depósito de combustible de seguridad. Una anomalía que lograba subsanarse en uno de ellos, el R11 de David Cánovas, pero dejaba fuera de la lista de autorizados del Campeonato de España a la Norma con motor 4 litros de Augusto Lezcano, máximo favorito para la victoria absoluta, y a la de propulsor 2 litros de Carlos Archiles, así como al Hyundai procedente del CET de David Vargas y a dos equipos locales con vehículos pequeños que se habían apuntado en el nacional.
Con todo ello, acababan siendo veinte los participantes a efectos del CEM AUTOhebdo SPORT, repartidos entre sus tres categorías. Como es habitual, la más concurrida era la 1, la de los vehículos 'carrozados', con un total de diez, mientras que la 2 se quedaba con sólo tres en el estreno para la misma de la nueva normativa de PF aplicada este año por la FIA a 'barquetas' y 'fórmulas', y la 3 contaba con siete entre los CM-Promoción, los Car Cross Montaña y la incorporación de los CM con motor 1.000 que el año pasado salían como CM+ en la 2.
El sábado, todos ellos acabarían disputando entera sólo la única manga de entrenamientos celebraba. En ella, Vilardell situaba su Demon Car de la Categoría 3 por delante los dos más ràpidos de la Catergoría 2, la 'barqueta' Nova NP03 con motor 1.000 de Arkaitz Ordoki, que paraba el crono a algo más de tres segundos y medio, y el 'fórmula' Wolf Mistral de propulsor 1.6 turbo pilotado por Christian Broberg, que cedía el doble de tiempo. Una sorpresa relativa, ya que si bien es verdad que, sobre el papel, los vehículos de la Categoría 2 deberían ser los más competitivos, la rapidez del joven piloto catalán del CM ya había quedado de sobra demostrada el año pasado y, unida a las características del trazado malagueño, muy técnico y con tres zonas de bajada, hacían que verlo al frente de la tabla de tiempos no resultase tan inesperado.
De todas formas, se trataba solamente de una subida de práctica, en la que había una 'chicane' en la parte inicial del recorrido que no se volvería usar debido a que el viento hacía volar peligrosamente los 'New Jersey' que la delimitaban. Estaba por ver si en la oficial, ya sin ese primer obstáculo en el camino, podrían cambiar las cosas. Algo para lo que habría que esperar hasta las mangas del domingo luego de que los participantes de la Categoría 2 viesen truncada su ascensión en la oficial del sábado a causa del ya comentando incendio que devoró sin compasión el BRC y las ilusiones de Ferrán Cabrera en su primera prueba en el nacional con el CM.
Al día siguiente, la segunda manga de carrera no deparaba un cambio de líder pero dejaba todo muy abierto de cara a la última en lo que a la lucha por la victoria absoluta se refiere mientras que todo quedaba visto para sentencia en las diferentes categorías. Vilardell volvía a ser el más rápido pero Ordoki le seguía a menos de siete décimas de segundo mientras ambos lograban romper la barrera de los cuatro minutos y dominaban con claridad sus respectivas categorías. El catalán aventajaba en la 3 a Edgar Montellà en casi trece segundos y el navarro le llevaba más de ocho a Broberg en la 2. En la 1 Humberto Janssens ya había puesto tierra de por medio el sábado, distanciando en más de cuatro segundos al siguiente clasificado, Ignacio Cabezas. El domingo, mientras el granadino mejoraba en casi cinco segundos su crono de la víspera, el malagueño perdía el control de la parte trasera de su Porsche en una de las zonas más rápidas del trazado y no podía evitar un fuerte impacto contra el talud que significaba su abandono. La segunda posición quedaba entonces en un mano a mano entre Gerard de la Casa y Manolo Rueda, con ambos a cerca de seis segundos del líder, y el andorrano del Ford Fiesta habiendo superado al malagueño y su nuevo Porsche por menos de una décima tras haber terminado a más de un segundo el día anterior.
La manga final, de desarrollo tremendamente complicado debido a los numerosos incidentes, acababa deparando peores registros que la anterior pero mejores que la del sábado en la mayoría de los casos y propiciaba finalmente que el ganador absoluto fuese el primero de la Categoría 2 como suele ser habitual. Ordoki volvía a bajar de los cuatro minutos, siendo además de los pocos que conseguía su tiempo más rápido del fin de semana en el último intento, y ese 'sprint' final le valía tanto para corroborar su claro triunfo entre las 'barquetas' y los 'fórmulas' como para conseguir su primera victoria absoluta en una prueba del Campeonato de España. Un logro que Vilardell ya había alcanzado al final del 2024, en Ibiza, y que en esta ocasión se quedaba a apenas ocho décimas de repetir, teniendo que conformarse con la segunda posición de la general y un muy holgado primer lugar en la Categoría 3. El podio absoluto lo completaba Broberg, segundo en la Categoría 2 y primero de la clase 7 con su potente pero poco ágil monoplaza, que no resultaba nada fácil de llevar en el ascenso a Peñas Blancas. Tras el marbellí concluían los dos restantes ocupantes del podio de la Categoría 3, Montellà, vencedor de la nueva clase 11 con su habitual Speedcar GTR, y el debutante Guillermo Pernía, en su primera experiencia en montaña al volante del Talex M3. La actuación del jovencísimo madrileño, de sólo diecisiete años de edad y procedente del karting, era especialmente notable, ya que terminaba con su CM Junior a poco más de seis décimas en el cómputo total del más potente CM del experto andorrano.
El siguiente en la tabla absoluta era Janssens, que completaba su claro dominio de la Categoría 1 y la Clase 2 marcando también el mejor crono en la última subida con su poderoso Porsche Cup 2015 equipado con motor de 4 litros de cilindrada. A cerca de ocho segundos y medio en la suma de tiempos se situaba en la segunda posición de las tres clasificaciones el Ford Fiesta de Gerard de la Casa, que culminaba en la manga final la remontada ante el resto de Porsches batiendo otra vez al de Rueda, para quien era el tercer escalón del podio en la Categoría 1 y la misma posición en la Clase 2.
Entre el primero y segundo de los 'carrozados' se intercalaba en la general el primero de los YaCar- Cross del grupo CCM, pilotado por uno de los mejores especialistas nacionales en el manejo de este tipo de vehículos sobre cualquier superficie, 'Pisko' Ventín. El de Cotobade había terminado mal el sábado, al salirse cerca de meta en la primera oficial, pero se rehacía el domingo para batir en las dos restantes mangas de carrera a su compañero de marca, Abraham Vázquez, y adjudicarse el triunfo en la clase 13.
En las demás clases prácticamente no había competencia. Arquero ganaba la 3 con claridad al volante de su VW Golf TCR por delante del nuevo Porsche Cup 2015 de Francisco Jiménez, con el que el piloto cordobés sufría más que disfrutaba mientras trataba de encontrar unos reglajes menos 'circuiteros' y más 'montañeros'. En la 5b, el Junior Alejandro Muñoz imponía por amplio margen su muy afinado Peugeot 208 R2 al veterano Toyota Starlet de Alejandro Recimil. Y tanto en la 4 como en la 5a los puntos se los anotaban sus únicos participantes, respectivamente el malagueño José Blanco Rosales, estrenando un nuevo Hyundai i20 Rally2 tras dos décadas con su indestructible Mitsubishi EVO IX, y el murciano David Cánovas, con su habitual R11 Turbo decorado al estilo del inimitable Ragnotti.
Después de este accidentado arranque en Estepona, la siguiente cita del nacional será en el Fito con el aliciente extra de la puntuabilidad europea de la prueba asturiana. Precisamente a la vez que la subida malagueña se disputaba en Austria, la segunda subida del certamen continental que contaba entre sus participantes con dos españoles, Joseba Iraola y Luis Penido. El vasco de la Nova NP01 y el gallego y su nuevo Renault Clio serán, junto a los otros pilotos de nuestro país que acudieron a la competición inaugural del EHCC en Francia, Mario Asenjo con la Nova NP03, Alonso Liste con su nuevo Tatuus procedente de la Fórmula 4, y Javi Villa, que debería estrenar en Falperra el nuevo BRC A110T, cinco contendientes extra que pueden deparar unos resultados muy diferentes a las dos categorías del CEM AUTOhebdo SPORT que siguen la normativa FIA, la 1 y la 2. Otra cosa será la 3 en la que, salvo retorno en la prueba de casa de su actual campeón, Benito Pérez, por lo visto en Estepona no se atisban rivales que puedan oponerse a Jordi Vilardell.