Daniel Ceán-Bermúdez
@daniel_cean
Fotos: Jordi Ramírez

Subida Internacional al Fito

16-18 mayo 2025 - Campeonato de Europa de Montaña, 4ª prueba - Campeonato de España de Montaña, 2ª prueba.

Hacia siete años que no se disfrutaba de un Fito tan soleado. Pese a lo que se podía temer, dado lo lluvioso de los días previos, los pronósticos de buen tiempo para el fin de semana del 16 al 18 de mayo se cumplieron. La húmeda primavera del 2025 dio tregua y la edición número cincuenta y tres de la clásica cita asturiana con la montaña europea y nacional se celebró con cielo azul sobre Arriondas y sus alrededores durante las tres jornadas.

Tres días de fiesta del motor que, tras el relajado aperitivo de las verificaciones y la ceremonia de salida del viernes, terminaron siendo el sábado y el domingo tan largos como cada año. Una vez más, las pausas entre mangas y durante las mismas (debidas estas últimas a los incidentes propios de la competición) hicieron que los momentos de tediosa espera acabasen por durar más que los de intensa acción sobre el siempre fascinante trazado que asciende por la cara sur de la cima más popular de la sierra del Sueve. Un recorrido cuyos contornos eran más verdes que nunca, tanto por la cantidad de precipitaciones de los últimos meses como por el escaso mantenimiento que las autoridades dedican a las carreteras de la región, permitiendo que la hierba se asome cada vez más al asfalto con la intención de recuperar un espacio que siempre fue suyo hasta que se lo arrebató la mano del hombre.

Por nuestra parte, después de más de catorce horas de retransmisión en directo (de nuevo con cifras de audiencia récord para una prueba automovilística nacional) relatando junto a Miguel Collado el desarrollo y los resultados de la competición, seguidas en los días posteriores de otras tantas o más escribiendo sobre eso mismo para medios impresos y 'on-line', nos apetecía darle a este reportaje un enfoque algo distinto. Así que, sin dejar de lado los desenlaces de las diferentes categorías de los campeonatos en disputa, sobre los que dan cumplida información tanto las clasificaciones como los textos bajo las fotos realizadas por Jordi Ramírez, hemos optado por un enfoque en el que tienen más cabida las sensaciones que los datos para contar, a través de una serie de relatos cortos, lo que nos ha parecido más reseñable de un Fito que nos dejó unos cuantos momentos para recordar.


Joseba Iraola logró con la Nova NP01 1.7T la victoria absoluta y en la Categoría 2, tanto en el Campeonato de Europa como en el de España

Ganador por primera vez con la Nova de motor Cosworth una semana antes en Falperra, Christian Merli se tuvo que conformar en el Fito con la segunda posición

Después de sus triunfos en el Col de Saint Pierre y Rechberg, las dos pruebas de la península fueron menos propicias para Kevin Petit, en Arriondas acabó tercero

Sueño hecho realidad

Ni siquiera su llamativo color evitaba que aquel veterano CM pasase desapercibido en medio de un parque cerrado en el que las 'barquetas', 'fórmulas' y 'carrozados' del europeo dejaban en segundo plano incluso a los 'superturismos' que protagonizaban la Categoría 1 del Campeonato de España en la temporada del 2011. Era un modelo nacido diez años antes, ya desfasado frente a la nueva generación de vehículos que dominaban la Categoría 2 del nacional, reservada a los pequeños prototipos movidos por rabiosos propulsores de moto. Unos coches que, desde principios de la década anterior, habían servido a muchos como punto de partida en su trayectoria dentro de las subidas automovilísticas.

Ese era el caso del piloto del Speed Car pintado de naranja que llevaba el número 49 en sus laterales. Muy pocos reparaban en él mientras se preparaba con ilusión para disputar su primera subida al Fito. Se trataba de un joven vasco que apenas acababa de debutar en el deporte del motor. De hecho, estaba mucho más acostumbrado a ascender por rampas como aquellas montado en una bicicleta que al volante de un coche de carreras. Pero pedalear cuesta arriba le había aportado experiencias valiosas para esta nueva etapa de su vida. El ciclismo le había enseñado a sufrir, a tener paciencia, a respetar la montaña, a afrontarla con humildad.

Aquel primer Fito del ya ex-ciclista tuvo su habitual ración de lluvia en la jornada del sábado. Fue un día de esos con chaparrones intermitentes que dejan el asfalto empapado aunque las nubes ya no suelten agua cuando llega el momento de competir. Todo un reto para un debutante, que a duras penas lograba controlar aquí y allá la zaga de su Speed Car cuando trataba de pisar lo más posible el pedal del acelerador para llegar a la meta sin golpear con nada mientras los neumáticos patinaban sobre un piso resbaladizo como el cristal. Lo conseguía con un crono que le situaba antepenúltimo entre los diez participantes de su categoría. Resultado que acabaría siendo algo peor al día siguiente, ya sobre seco y con los rayos del sol haciendo brillar más la anaranjada carrocería de su CM, con el que terminaba penúltimo pero con la satisfacción de haber completado los dos días de competición y volver a casa con el coche entero, algo que no todos podían decir. Unas vez más, el inclemente recorrido del Fito se había cobrado su peaje en forma de chapa y fibra destrozada contra sus laderas y los guardarrailes que las protegen.

Pocos se habían fijado en aquel chaval del Speed Car naranja. Ninguno podía imaginar que quince años después de su modesto debut lograría en ese mismo escenario su primera victoria absoluta en el Campeonato de Europa de Montaña. Y, sin embargo, así ha sido. Porque, como muchos sabréis y el resto ya habréis imaginado, el joven vasco que pilotaba aquel veterano CM en la Subida al Fito del 2011 era Joseba Iraola.


En su primera visita al Fito, el polaco Gzregorz Rozalski causó sensación con su espectacular Mitsubishi y acabó ganando la Categoría 1 y el Grupo 1 del europeo

Segunda posición tanto en la Categoría 1 como en el Grupo 1 del Campeonato de Europa para el macedonio Igor Stefanovski con su Ferrari 488 Challenge

Javi Villa subió al podio de la Categoría 1 del europeo, en el que ganó el Grupo 2 con el N5 de RMC, y se anotó también la Categoría 1 y la Clase 2 del nacional

En esa casi década y media transcurrida desde entonces han pasado muchas cosas. El Speed Car GT1000 fue sustituido por un CM más moderno, un Silver Car S2, en el que estrenó una combinación de colores, presidida por el amarillo fluorescente, que se convertiría en su seña de identidad durante diez años. Con él ya se acercó al podio de su categoría en el Fito del 2013 para pisarlo por primera vez en el 2014. Luego llegó el Demon Car del grupo CM+, del que dejaría algún trozo de fibra por las cunetas en la edición del 2015 antes de conseguir en la siguiente su primera victoria en la prueba asturiana. Un triunfo en la que entonces se denominaba Categoría 1 del certamen nacional que sería la antesala de la consecución ese mismo año de su primer título de Campeón de España.

Después ya vendrían las anheladas 'barquetas', el vehículo por excelencia de las pruebas de montaña. Con las Norma y las posteriores Nova llegarían muchos más éxitos mientras seguía avanzando por un camino largo y empinado como las carreteras de montaña que primero subía en bicicleta de carreras y después en cada vez más potentes coches de competición. Un trayecto agotador, en el que, igual que en una etapa ciclista, no han faltado los desfallecimientos ni el sufrimiento pero en el que también ha habido esos inigualables momentos de alegría cuando se consigue 'soltar de rueda' a los rivales para escaparse en solitario y cruzar la meta en la posición más deseada. La primera.

Conseguirla en una prueba del Campeonato de Europa era el gran objetivo de Iraola desde que se embarcó hace tres años en la aventura de recorrer el continente luciendo con orgullo los colores de su tierra. Al principio se trataba sólo de un sueño. Después, poco a poco, a medida que las diferencias que le separaban de los inicialmente inalcanzables rivales se iban reduciendo, se convirtió en una posibilidad cada vez más cercana. Sin embargo, el comienzo de esta temporada parecía alejarla al aumentar las distancias con sus dos grandes rivales de este año, Kevin Petit y Christian Merli. Seis segundos le separaron bajo la lluvia del ganador en la única manga de carrera disputada en el Col de Saint Pierre. Mas de tres sobre seco en el cómputo total de Rechberg. Ocho sobre mojado en la segunda oficial de Falperra después de haber perdido toda opción en la primera a causa de un trompo. En total, dos terceros y un cuarto que tenían sabor a decepción.

Con resultados así era inevitable tener dudas pero también había explicaciones. La escasez de neumáticos que asola esta temporada a muchos de los pilotos de las 'barquetas' tenía su parte de culpa. En el Fito estrenaría por fin un juego de gomas blandas y todo iba a cambiar. Las montaba para la última manga de entrenamientos del sábado y marcaba el mejor tiempo. Con más de un segundo de ventaja sobre Merli y casi dos sobre Petit las dudas empezaban a disiparse. Cierto es que a nivel de puntos aquello no significaba nada. Pero en su fuero interno lo significaba todo. Ahora sabía definitivamente que era posible. Puede que siguiese soñando, pero soñaba despierto.


Tampoco esta vez pudo Reto Meisel completar su participaicón en el Fito. Una avería de su poderoso Mercedes SLK le obligó a abandonar cerca de meta en la primera oficial

Antonino "O'Play" Migliuolo consolidó su liderato en la Categoría 1 del europeo tras anotarse en el Fito su cuarta victoria de la temporada en el Grupo 3 con su habitual Mitsubishi

Quinta posición absoluta y primera en el Grupo P2 para Fausto Bormolini, de vuelta a su clásico Reynard de motor 3.000 después de la decepcionante experiencia con la Nova

El domingo por la mañana amanecía brumoso. Un velo de neblina cubría el recorrido cuando se iniciaba la jornada con la primera subida de carrera para los pilotos del europeo. En esas condiciones tal vez lo mejor era no arriesgar más de la cuenta. Al fin y al cabo después habría dos más y era posible que esas fuesen en las que se lograsen los mejores cronos. Pero también existía la posibilidad de que la última acabase viéndose afectada por unas densas nubes que ya estaban dejando su carga en Galicia y avanzaban en dirección al oriente asturiano.

No era una decisión fácil pero Joseba no dudaba. Era el momento. Al sol le había costado trabajo abrise camino pero sus rayos ya alcanzaban el asfalto cuando era el turno de tomar la salida para los tres grandes aspirantes al triunfo final. El primero en hacerlo era Kevin Petit, con flamantes gomas nuevas y decidido a conseguir su tercera victoria del año. El siguiente era Iraola, con las estrenadas para terminar por delante de todos la jornada del sábado. Tras él cerraba la marcha Merli, dispuesto a olvidarse de todas sus quejas de la víspera sobre la suciedad en el asfalto.

Como era de esperar, los tres mejoraban sus registros del día anterior. Pero lo hacían en similar medida. Después de todo los tiempos de entrenamientos si que significaban algo. Ni el francés ni el italiano conseguían recortar distancias. Tanto uno como el otro paraban el crono por encima del 2'32" mientras el español se acercaba a la barrera de los dos minutos y medio. Era sólo el primer asalto pero acabaría resultando decisivo.

Quedaban dos más pero no iban a cambiar nada en lo que al primer puesto se refiere. Iraola volvía a ser el más rápido en el segundo, a dos segundos de su tiempo anterior pero de nuevo por delante. Merli mejoraba su marca previa en una décima y Petit caía al tercer puesto. El último envite sólo servía para alargar la espera antes de poder confirmar el deseado desenlace. Aunque el trentino conseguía situar, por fin, su nombre al frente de la tabla, le faltaba más de un segundo y medio para desbancar al vasco y tenía que conformarse con batir al alsaciano..

Catorce años después de terminar penúltimo de su categoría en aquel primer Fito del 2011 con el Speed Car naranja, Joseba Iraola celebraba a media tarde del domingo 18 de mayo del 2025 en Arriondas su triunfo en la edición número cincuenta y tres de la prueba. Lo hacía, además, con tanta emoción como humildad, casi sin creerse aún que había logrado su primera victoria absoluta en una prueba del Campeonato de Europa de Montaña. Una primera vez que no debería ser la última. Porque la primera suele ser la más difícil de conseguir pero ofrece, a cambio, una certeza que ayuda para buscar la siguiente tanto o más que unos caballos de potencia extra o un juego de neumáticos nuevos.

El sueño de aquel joven vasco se había hecho realidad. Ahora le toca celebrarlo, disfrutarlo y seguir soñando despierto.


Mario Asenjo terminó sexto de la general absoluta y segundo del Grupo P2 del Campeonato de Europa con su Nova NP03 de motor BMW 1.000

Segunda posición del Campeonato de España para Arkaitz Ordoki, que consolidó su liderato en la Categoría 2 del nacional pilotando esta vez una Nova NP03 de motor V4 Ducati

Un golpe a escasos metros de meta en la segunda oficial privó a Jordi Vilardell de conseguir su segunda victoria de la temporada en la Categoría 3 del CEM AUTOhebdo SPORT

Monstruos de metal y fibra... y también de carne y hueso

Los poderosos vehículos que compiten en el Grupo 1 de la categoría de 'carrozados' del certamen europeo son conocidos popularmente como 'Hillclimb Monsters'. Un apelativo que se refiere tanto a su intimidante aspecto como a sus atemorizadoras prestaciones.

En parado su apariencia es ciertamente monstruosa debido a los ensanchamientos y añadidos aerodinámicos que modifican la forma de sus carrocerías, lejánamente emparentadas con modelos de serie a los que apenas si recuerda su musculosa silueta.

En movimiento se tornan aún más amenazadores gracias tanto al atronador sonido de sus motores como a las prestaciones que desarrollan.

En el Fito acabaron enfrentaron este año en busca de la victoria en la categoría 1 del europeo dos de esos monstruos, el Mercedes SLK 340 de Reto Meisel y el Mitsubishi Lancer de Grzegorz Rozalski. Dos vehículos de características muy diferentes pero con el denominador común de su aparatosa planta y sus sensacionales prestaciones. El que homenajea en su exterior al deportivo dos puertas de la marca alemana y esconde bajo su piel un aullante V8 Judd de tres litros y medio de cilindrada era ya conocido por el público de la prueba asturiana después de sus dos anteriores visitas, aunque ambas resultaron demasiado breves. Por contra, el de siniestro color negro mate que parece haber devorado una unidad de la popular berlina de propulsor turboalimentado del fabricante japonés venía a Asturias por primera vez.

A Meisel el Fito lo había recibido con agua en las dos anteriores ocasiones. En ambas la carretera había terminado por hacérsele estrecha, con sendos toques en la segunda manga de entrenamientos del sábado que lo habían mandado para casa. Esta vez, con piso seco, el suizo lograba llegar hasta el domingo pero los cronos del sábado le situaban algo más de tres segundos por detrás del polaco. Una incómoda posición que ya había ocupado tras la primera oficial de Falperra antes de solventarla en la segunda para imponerse en el cómputo total por apenas tres décimas. El ritmo al que subía su ensordecedor Mercedes en la manga que abría la jornada final abría las puertas a otro desenlace similar. Pero la transmisión no resistía el esfuerzo a que era sometida y el monstruo llegado de las montañas helvéticas enmudecía cuando apenas le faltaban unos metros para alcanzar la línea de meta y, por tercera vez, era derrotado por las rampas asturianas.


Tras varios meses sin competir, a Benito Pérez le costó coger ritmo pero acabó logrando su cuarta victoria entre los CM en el Fito, segunda consecutiva con el BRC B59

El vigente Campeón de Asturias de Montaña, Adrián Artidiello, se midió sin complejos con los habituales del nacional y terminó segundo en la Categoría 3 con su habitual Silver Car

Segunda victoria en la Clase 11 y tercer puesto en la Categoría 3 para Edgar Montellà que pasa a ser su nuevo líder con el Speed Car GTR

En cambio, la feroz criatura venida desde Polonia triunfaba al primer intento después de completar las seis mangas del fin de semana sin averías ni accidentes. Algo que parecía imposible viéndo como se debatía mientras avanzaba a un ritmo fabuloso. En cada aceleración daba la sensación de ir a despegar, tal era el modo en que salía catapultado hacia adelante. En cada frenada su morro se hundía mientras la trasera se levantaba y balanceaba de modo alarmante. En cada recta zigzagueaba como una fiera que se niega a ser domada. Algo que lograba su jinete honrando la larga tradición de la caballería de su país al mostrar un arrojo similar al de sus compatriotas cuando lanzaron al galope sus frágiles monturas contra los 'Panzer' alemanes al inicio de la Segunda Guerra Mundial. Además, en su caso, la carga contra el enemigo germano culminaba con éxito. Mientras el Mercedes de Meisel volvía a la zona de asistencia remolcado para no salir más al campo de batalla, el Mitsubishi de Rozalski terminaría por ser el ganador en la Categoría 1 del europeo.

Eso sí, para conseguirlo el polaco y su brioso caballo negro tendrían que batir además a otro corcel de aspecto mucho más elegante, el Ferrari de Igor Stefanovski. El macedonio había situado su bonito GT de la marca del 'cavallino rampante' al frente de la tabla de tiempos en la primera subida de carrera. Pero en la segunda no podía contener la furia del monstruo de fibra y metal, espoleado por Rozalski hasta conseguir un crono inalcanzable para su rival.

Por detrás del dúo de cabeza acabaría por terminar otro monstruo, este de carne y hueso. Porque monstruosa, en el más halagador sentido del término, era la actuación de Javi Villa. El asturiano debía haber competido en el Fito con la nueva criatura de Jesús Bango, el BRC 110T. Pero el corazón de la nueva bestia nacida en Langreo había fallado la semana anterior, durante el que acabó siendo un tan breve como frustrante estreno en Falperra. Así que, sin posibilidad de reparar a tiempo para el Fito, Javi optaba por la misma montura utilizada el año pasado en la prueba de casa, el N5 de RMC Motorsport. Entonces había dejado boquiabiertos a todos logrando cronos por debajo de los tres minutos con un tipo coche que nadie había imaginado nunca que los pudiese lograr. Ahora rompía una y otra vez esa barrera que separa en el Fito a los buenos de los mejores en la categoría de 'carrozados' para acabar subiendo al podio en la correspondiente al europeo y ganar la del nacional. Un resultado que sólo un monstruo como el de Loroñe podía lograr en las montañas que le vieron nacer.


Segundo triunfo consecutivo en la Clase 13 del Campeonato de España para 'Pisko' Ventín con el YaCar en el estreno de los CCM en las rampas del Fito

Fin de semana en constante progresión de Manuel Rueda culminado con un magnífico crono en la manga final que le aupó al segundo puesto de la Categoría 1 del nacional

Tercera posición en la Categoría 1 del Campeonato de España para Gerard de la Casa con su Ford Fiesta WRX. El andorrano lidera la general del certamen empatado a puntos con Rueda

El regreso de los campeones

El Campeonato de España de Montaña AUTOhebdo SPORT había iniciado su temporada del 2025 en Estepona a finales de abril sin la presencia de los campeones de sus tres categorías en el 2024, Joseba Iraola, Javi Villa y Benito Pérez. Un 'vacio de poder' que los tres se encargaban de llenar en el Fito volviendo para imponerse cada uno en la suya.

Tanto Iraola, en la 2, como Villa, en la 1, lo conseguían como premio añadido a sus fantásticas prestaciones en el europeo, que es su principal objetivo este año. En el primer caso con un margen tan amplio como lógico sobre el ganador en Estepona, Arkaitz Ordoki, que utilizaba en Asturias una Nova NP03 diferente, movida por un motor V4 Ducati de ronco y peculiar sonido. En el segundo con diferencias más ajustadas sobre el dúo que en la cita malagueña terminó tras el vencedor y ahora volvió a hacerlo pero en orden inverso al de entonces. Si en la subida andaluza la segunda posición había sido para Gerard de la Casa con su habitual Ford Fiesta procedente del mundial de rallycross, en la asturiana el segundo puesto se lo adjudicaba Manolo Rueda después de un fin de semana en constante progresión con su nuevo Porsche que le llevaba a ir bajando sus tiempos en cada manga de carrera para culminar en la última con un magnífico 2'58", a apenas una décima del segundo mejor crono de Villa.

En la Categoría 3, Benito Pérez tampoco tiene previsto seguir todo el nacional, en su caso por no contar con el presupuesto suficiente para hacer la temporada completa. El asturiano retornaba en la prueba de casa tras estar sin competir desde el pasado octubre, cuando se aseguró matemáticamente el título en la subida de Onil. Con esa larga ausencia y sin contar con neumáticos nuevos para su BRC B59, a Benito se le presentaba el difícil desafío de medirse a Jordi Vilardell, ganador tanto entonces en la prueba alicantina como luego en Ibiza y este año en Estepona. El joven piloto del Demon Car venía además de imponerse también en dos subidas del campeonato catalán y mostraba su extraordinario ritmo desde el primer momento pese a cargar con el lastre de peso correspondiente a su triunfo en la primera prueba del nacional y llevar las gomas ya bien castigadas después del esfuerzo a que las había sometido en la larga subida andaluza. El sábado, Vilardell tomaba una clara ventaja de más de cinco segundos en la manga oficial, en la que el segundo mejor tiempo de la Categoría 3 lo conseguía el Campeón de Asturias, Adrián Artidiello, medio segundo más rápido que Benito Pérez, tercero y lejos de sus tiempos de la edición anterior.

El domingo todo cambiaba. El piloto del Demon se salía cerca de meta en la segunda subida de carrera mientras el del BRC mejoraba con claridad su registro de la víspera y rebasaba al del Silver. Aunque en la manga final Artidiello era el más rápido de los dos la diferencia que conseguía era insuficiente y Benito ganaba por cuarta vez entre los CM en el Fito, aunque en esta ocasión de un modo muy diferente y mucho menos satisfactorio que en las tres anteriores.


Hugo Piñera se adjudicó la victoria en la Clase 3 del Campeonato de España y terminó cuarto en la general de 'carrozados' del nacional con su Hyundai i30 TCR

Fombona estrenó en el Fito un Porsche 991.2 con el que acabó quinto de la Categoría 1 del nacional tras perder una posición a causa de un trompo en la última manga de carrera

Por segundo año consecutivo, Rubén Bulnes se impuso en la clase 5a del CEM AUTOhebdo SPORT con su Citroën AX A1/2

El lado amargo de las carreras

En las competiciones estadounidenses en circuitos ovales se suele decir que hay dos tipos de pilotos 'los que ya se han estrellado contra el muro y los que se van a estrellar'. Una frase que tiene su equivalente también en el mundo de las motos, en ese caso con las caídas como nexo de unión entre quienes han rodado ya por el asfalto y quienes se han librado hasta el momento pero, tarde o temprano, acabarán dando con sus huesos en el suelo. Un pensamiento tan fatalista como realista que es aplicable a cualquier especialidad del mundo del motor. Porque cuando se arriesga como se hace en el automovilismo es inevitable que, antes o después, se sufra un accidente de mayor o menor consideración.

Por fortuna, las cada vez mejores medidas de seguridad aplicadas a los vehículos, el equipamiento de los pilotos y los recorridos en que se desarrollan las competiciones permiten que la inmensa mayoría de esos incidentes terminen con más susto que daño, siendo este último casi siempre de índole moral y material pero no física para el ocupante. Se puede decir, incluso, que se trata de una especie de ritual de iniciación por el que han de pasar todos aquellos que aspiran a ser alguien en las carreras. Un aprendizaje tan necesario como doloroso que les tocó sufrir en el Fito a los dos pilotos más jóvenes del Campeonato de España. Jordi Vilardell y Guillermo Pernía.

El primero en caer fue el madrileño, que descubría el Fito con el desparpajo propio de su edad pero acababa pagando el precio a su osadía con un fuerte golpe en la primera manga del domingo. Tras controlar una derrapada de su Talex apenas unos metros antes, no podía hacer lo mismo con la siguiente y el CM con los colores de AUTOhebdo SPORT terminaba contra las protecciones de la famosa 'izquierda del bote', curva que cuenta entre sus ilustres 'víctimas' con Meisel, Fombona y Migliuolo, por nombrar sólo tres de los que estaban presentes en la prueba este año. Lista a la que se unió, muy a su pesar Guillermo Pernía que, hasta ese momento, estaba confirmando con una constante progresión en sus registros las muy buenas sensaciones dejadas en su debut de Estepona.

Poco después, muy cerca de ahí pero en la segunda oficial, era el CM del catalán el que terminaba bruscamente fuera del asfalto. Vilardell estaba a unos metros de asegurarse su segunda victoria de la temporada cuando se ceñía unos milímetros de más al vértice y la rueda delantera izquierda de su Demon se abría dejándole sin dirección. Convertido en un pasajero, Jordi nada podía hacer para evitar el impacto en la siguiente derecha y pasaba, en un instante, de tener ya muy encarrilado el campeonato a sumar un doloroso cero. Un trago amargo del que, estamos seguros, saldrá incluso reforzado para conseguir saborear pronto otra vez el mucho más dulce sabor de la victoria.


Doblete gallego en el Grupo 5 del europeo con Luis Penido y Juanjo Recimil. En el nacional el de Santiago se anotó la Clase 5a y el de Lalín la 5b

La Osella FA30 de Alexander Hin y la Norma MF20 de Jairo Pesquera ocuparon las dos primeras posiciones en la clasificación del Trofeo Ayuntamiento de Parres

Rapidísimo como siempre con su Honda Civic, el vallisoletano Raúl Lizano acabó tercero absoluto del trofeo, batiendo a los CM y al resto de 'carrozados'

Lo importante es participar

La famosa frase del Barón Pierre de Coubertin parece haber quedado desfasada en los tiempos que corren. En prácticamente casi cualquier especialidad deportiva se tiene cada vez más la sensación de que lo único importante es ganar, lo que sea, como sea y contra quien sea. Sin embargo, de vez en cuando, el ideal del padre del olimpismo se abre camino y el simple hecho de participar es suficiente motivación para competir. Ese era el caso de los inscritos en el Trofeo Ayuntamiento de Parres, convocado para aglutinar los vehículos cuyas especificaciones técnicas no les permitían ser incluidos en los certámenes europeo y nacional. Diecisiete fueron los que se apuntaron, configurando una mezcla de lo más heterogénea, tanto en procedencia como en monturas. Desde un alemán y un italiano a un gallego, un valliselotano y un andaluz pasando por una docena de asturianos. Desde tres 'barquetas' a once 'carrozados' de seis marcas y ocho modelos diferentes pasando por tres 'CM's.

Como era previsible, el más rápido fue el alemán Alexander Hin con la Osella FA30 de motor V8 3.000 'desterrada' del europeo por la nueva normativa de esta temporada. En el podio del trofeo le acompañaron Jairo Pesquera, que por fin esta teniendo la deseada continuidad con su veterana Norma de sonoro propulsor tres litros, y Raúl Lizano, que hizo honor al 'attack' que acompaña su apellido en la defensa trasera de su Honda Civic y no sólo batió al resto de 'carrozados' si no que dio cuenta también del trío de CMs.

De todas formas, tanto para los que recibieron el aplauso del público en la Plaza del Cañón como para el resto, al no haber puntos para ningún campeonato en juego casi lo de menos era el resultado. Por una vez lo importante era participar, aprovechando esta oportunidad para disfrutar del Fito.


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