Por segundo año consecutivo el Campeonato de España de Montaña AUTOhebdo SPORT cruzaba la frontera para visitar la localidad andorrana de Arinsal, sede en esta ocasión de la tercera prueba de la temporada. Al igual que solía ocurrir cuando traspasaba otra línea de demarcación entre países, la que separa España de Portugal, para acudir a la Rampa da Falperra, el número de participantes del campeonato español en esta nueva visita al principado pirenáico era escaso. Si en la prueba lusa era inevitable que el CEM quedase un tanto en segundo plano respecto a los otros dos certámenes con los que compartía escenario, el europeo y el portugués, en la andorrana la sensación era similar, al menos en lo que a número de competidores se refiere, en comparación al recuperado Campeonato de Andorra de Automovilismo de Montaña, que iniciaba nueva andadura tras más de veinte años de ausencia, y al Campeonato de Francia de Montaña de 2ª División, que tiene ya desde hace unas cuantas temporadas fecha fija en Arinsal.
Como es lógico, el largo viaje, los trámites burocráticos y el coste extra de las comunicaciones, factores estos dos últimos derivados de tratarse de un estado no incluido en la Comunicad Económica Europea, no ayudan a que la participación española sea alta y, al final, del mismo modo que pasaba en Falperra pese a que allí no se daban ninguno de esos inconvenientes, los que suelen acudir son los pilotos y equipos interesados en seguir de forma más o menos asidua el campeonato. El año pasado habían sido veintidos los competidores en la prueba del CEM AUTOhebdo SPORT. Este año la cifra quedó reducida a quince, con sólo uno en la Categoría 2 y siete tanto en la 1 como en la 3. De todos ellos, trece ya habían tomado parte en al menos una de las dos anteriores citas de esta temporada, Estepona y el Fito, por lo que, con sólo tres pruebas más por delante, es evidente que van a ser los que luchen por los diferentes títulos en juego. Si acaso se les podrá unir alguno de los ausentes en Andorra pero ya vistos en las dos subidas anteriores. como Manuel Rueda (co-lider de la Categoría 1 tras el Fito), Christian Broberg (segundo de la 2 después de la subida asturiana) o los 'europeos' Joseba Iraola y Luis Penido, que se encontraban en la República Checa para tomar parte en la quinta prueba del certamen continental, la subida de Ecce-Hommo.
La forzada ausencia del brillante vencedor absoluto en el Fito y la de Augusto Lezcano, inscrito con su Norma de motor 4 litros pero que finalmente no se desplazaba hasta Arinsal, dejaba como claro favorito al triunfo absoluto al único participante de la Categoría 2, Arkaitz Ordoki. El piloto navarro repetía al volante de la Nova NP03 con motor Ducati V4 que había estrenado en la subida asturiana y debía lograr su segunda victoria de la temporada, primera con la unidad del propulsor italiano, además de sumar sin oposición los puntos del primer puesto en la Categoría 2 con los que consolidar su liderato y tomar la mayor ventaja posible de cara a la segunda mitad de la campaña. Si acaso, sólo la anunciada lluvia podía complicarle las cosas pero las nubes decidían dejar mal a los meteorólogos y apenas si dejaban caer cuatro gotas a media tarde del sábado, sin llegar a mojar en absoluto el asfalto. Sin embargo, las carreras no son nunca una ciencia exacta y ver subir la pequeña 'barqueta' negra a ritmo lento durante la primera manga de entrenamientos servía para recordar a todos que nadie está a salvo de una inoportuna avería que haga saltar por los aires incluso el pronóstico menos aventurado.
Por fortuna para Ordoki, se trataba de un problema en la transmisión que su muy reducido pero entusiasta equipo lograba solucionar con rapidez antes incluso de la segunda manga de práctica. El navarro la completaba con precaución y lograba el segundo mejor crono, a tres décimas del conseguido por Jordi Vilardell, que había encabezado también la tabla de la primera con la unidad del Demon Car que utilizaba en sustitución de la dañada en el accidente del Fito. Se trataba del modelo antiguo, en especificaciones CM 'Clase 11' en lugar de ser el CM 'Promo' de la Clase 10 usado en las dos anteriores pruebas, pero el decidido modo de llevarlo por parte del joven piloto catalán dejaba claro que el susto de su primer golpe fuerte había quedado atrás nada más ponerse de nuevo al volante. De hecho, Jordi ya rodaba por debajo del récord de su categoría, la 3, en la segunda manga de entrenamientos y lo volvía a rebajar en la primera de carrera, con la que se completaba la jornada del sábado. Pero su magnífico 2'13"977 se quedaba a algo más de segundo y medio del 2'12"343 con el que Arkaitz tomaba ya ventaja camino de una victoria que no se le debía escapar al día siguiente.
Y, efectivamente, el domingo el duelo por la victoria no llegaba a ser tal. Aunque Vilardell volvía a situarse por delante de Ordoki en la última subida de entrenamientos se trataba sólo de un espejismo. El navarro tenía mucho más margen de mejora para las dos restantes oficiales, que completaba en sendos 2'11", registros totalmente fuera del alcance del catalán pese a que en la segunda volvía a batir el récord de la Categoría 3 con un excelente 2'13"467.
Como era de espera, la 'barqueta' que ascendía envuelta en el eco del ronco sonido de su V4 había sido superior al CM que avanzaba acompañado del agudo chillido de su cuatro en línea y, aunque lejos de los cronos con los que el año anterior Mario Asenjo había ganado la Categoría 2 pero se había quedado a unas décimas del triunfo absoluto con otra Nova NP03, esta de motor BMW, Ordoki se adjudicaba el triunfo absoluto y los preciados 25 puntos de la primera posición en la Categoría 2. Para Vilardell eran los también muy valiosos correspondientes a la 3, en la que el 'cero' del Fito le mantiene de momento en la segunda posición por detrás del piloto que completó el podio en Arinsal, Edgar Montellà. El andorrano se situaba con su Speed Car GTR a espaldas del dúo de cabeza ya en la manga de carrera del sábado, seguido de cerca por su compatriota Gerard de la Casa, que dominaba con enorme autoridad la Categoría 1 al volante de su Ford Fiesta WRX marcando un tiempo muy cercano a su plusmarca personal del año anterior.
Las apenas tres décimas que separaban sus cronos del primer día podían hacer pensar en una igualada pelea por el tercer peldaño del 'cajón'. Pero tampoco en este caso habría duelo entre dos mecánicas tan desiguales como el CM catalán específicamente diseñado para la montaña y el coche británico procedente de los trazados mixtos asfalto-tierra del rallycross. Mientras Montellà rebajaba su tiempo de la víspera en alrededor de tres décimas en la segunda oficial, De la Casa se quedaba a más de un segundo del suyo. La suerte estaba echada y nada cambiaba en la última subida, en la que pocos lograban mejorar. Para Edgar era el tercer puesto de la general, segundo en la Categoría 3, y para Gerard lo que realmente le interesaba, una clara victoria en la Categoría 1 que le situaba como líder destacado y en solitario de la misma en lo que al campeonato se refiere.
Lejos del andorrano, separado por algo más de dieciséis segundos en el cómputo total y por tres pilotos en la general, concluía el segundo en la tabla de 'carrozados', José Antonio López-Fombona. El asturiano seguía con la adaptación al pilotaje de su nuevo Porsche y con los ajustes a las viradas carreteras de montaña iniciado en el Fito del vehículo llegado de los circuitos. Un proceso que, a tenor de los tiempos conseguidos, cada vez mejores, va por el buen camino aunque a paso demasiado lento para el gusto de su piloto, que se tenía que conformar con la segunda posición de la Categoría 1 y la séptima absoluta.
Entre el Fiesta WRX y el 991.2 GT3 Cup se intercalaban en la suma de tiempos tres contendientes de la Categoría 3, cada uno después de vivir un fin de semana muy diferente. Quinto absoluto, y completando el podio de los CM, terminaba Eudald Carbonell luego de un domingo de lo más complicado. Tras haber terminado ya en esas posiciones la manga de carrera del sábado, un toque le impedía alcanzar la meta en la primera de las dos del domingo y un problema en la caja de cambios, que se iba quedando sin marchas a medida que se acercaba a la cima, estaba a punto de impedirle completar la última. Finalmente lo conseguía y aunque el tiempo era casi tres segundos peor que el de la víspera resultaba suficiente para conservar el resultado alcanzado entonces.
Por detrás del Demon rojo del piloto catalán se clasificaban los dos CarCross de YaCar que acababan en el mismo orden que en Estepona y el Fito, con 'Pisko' Ventín por delante de Abraham Vázquez, después de protagonizar uno de los duelos más cerrados del fin de semana. Para el ganador de las dos anteriores citas era el sábado el día problemático. Se saldaba con un trompo en la última de las cinco paellas que se encadenan en la segunda mitad del recorrido a consecuencia del cual terminaba a más de dos segundos y medio de su compañero de marca. Sin embargo, el domingo 'Pisko' no cometía errores y aunque Abraham le seguía de cerca en las dos restantes mangas de carrera, a menos de ocho décimas en la primera y a apenas seis en la segunda, los tiempos de los dos en ambas eran mejores que los del día anterior por lo que el resultado del sábado terminaba por ser irrelevante y la victoria, tercera consecutiva, era para el pontevedrés por delante del orensano aunque con menor margen que en las dos anteriores ocasiones.
Más pequeña era aún la diferencia entre el primero y segundo en las otras dos clases que presentaban lucha por la victoria, ambas de la categoría de 'carrozados'. En la 3, Ismael Arquero era el claro favorito ante el debutante Erik Faura, toda vez que el otro contendiente en la misma, Francisco Jiménez, bastante tenía con terminar las dos subidas del domingo para poder puntuar después de que un toque en los entrenos del sábado había dañado el radiador de su Porsche estando a punto de mandarle para casa antes de tiempo. Cumpliendo los pronósticos, el madrileño marcaba el mejor tiempo en las dos primeras mangas de carrera, logrando algo más de un segundo y siete décimas de ventaja en cada una de ellas, lo que parecía asegurarle el triunfo. Finalmente lo conseguiría pero con bastante menos margen ya que en la última cometía un pequeño error, pasándose de frenada con su Golf TCR en la cerrada izquierda que lleva a la sección final del recorrido, mientras que el joven andorrano del Cupra calcaba prácticamente su registro previo, que era mejor que el conseguido por Arquero el sábado, y acababa por quedarse a menos de ocho décimas del ganador en la suma de los dos mejores cronos.
En la Clase 5b las distancias serían todavía menores. El sábado tomaba ventaja Alejandro Muñoz tras aventajar con su Peugeot 208 R2 en exactamente medio segundo al Toyota Starlet de Juanjo Recimil. Una diferencia que el gallego no pensaba fuese posible enjugar pero conseguía hacerlo en la segunda oficial, cuando registraba un tiempo siete milésimas mejor que el logrado el día anterior por su rival mientras este empeoraba su crono. Quedaba todo por decidir en la manga final, que se presentaba como un todo o nada para ambos y en la que al junior alicantino, que partía delante, le faltaban tres décimas para llegar al tiempo establecido el sábado por el gallego que, por tanto, era ya ganador antes incluso de iniciar su última ascensión del fin de semana.
Capítulo aparte merecen los otros dos campeonatos en disputa, el francés y el andorrano. El de inscripción más numerosa era el galo en el que, con sólo cuatro pruebas calendadas este año (tres, además, muy cercanas geográficamente), cada una de ellas es doble, disputándose una carrera el sábado y otra, completamente independiente, el domingo, al estilo de cuando en el Campeonato de España había las denominadas Fase A y Fase B pero con la diferencia de tomarse el mejor tiempo de las dos oficiales de cada día en lugar de la suma de tiempos. En todo caso, el resultado en Arinsal era el mismo al final de las dos jornadas en lo que a los ganadores de las dos categorías del certamen galo, y también el mismo que el año anterior, cuando sólo disputaban una competición a lo largo del fin de semana. En la categoría 'sport', que agrupa a las 'barquetas', 'fórmulas' y 'CM's, Sebastien Jacqmin dominaba con gran claridad, batiendo además de forma amplia su propio récord del año pasado al volante de la Nova NP01 de motor 1.750 turbo para ser también el más rápido de todos los participantes en la prueba, independientemente del campeonato en que participara cada uno. Y en la denominada 'Producción', la de los vehículos 'carrozados', Ronald Garces ganaba de nuevo en la subida andorrana pero con diferente montura. Si el año pasado se había impuesto con el original KTM X-Bow por delante del recientemente fallecido Gandolfo esta vez vencía tanto en la prueba del sábado como la del domingo pilotando el Alpine A110 GT4 con el que había participado dos semanas antes en el Fito.
En cuanto al recuperado Campeonato de Andorra de Automovilismo de Montaña, Arinsal era la primera de las cuatro citas previstas para sus tres categorías. Su esquema de funcionamiento era diferente tanto al certamen español como al francés ya que la clasificación se establecía teniendo en cuenta el mejor tiempo logrado por cada piloto en las cuatro mangas oficiales previstas en su programa, dos el sábado y otras tantas el domingo. En todas ellas el más rápido, tanto en la general como en la categoría 'Sport', era Raúl Ferré, que se resarcía de la pésima mala racha del año pasado completando todo el fin de semana sin ningún problema mecánico en su Silver Car CS. El andorrano marcaba un 2'07"254 en la primera oficial del sábado que sería ya el crono ganador al estar totalmente fuera del alcance de la veterana Osella PA9 de su rival más cercano, Joan Vinyes, que hacía de nuevo las delicias de todos llevando con brío su histórica 'barqueta' italiana. En 'Producción', empezaba liderando Lluis Sala con su SEAT Ibiza turbodiesel pero Josep Trasserra apretaba en la segunda oficial bajando de 2'40" con claridad, barrera que ni el piloto del humeante modelo alimentado por gasoil ni ninguno otro podría superar en lo que quedaba de fin der semana mientras que el piloto del Porsche lo volvería a conseguir dos veces más para confirmar su victoria. Por último, en la categoría de 'Históricos', Jordi Enjuanes celebraba el vigésimo quinto aniversario de su triunfo absoluto en la Pujada Arinsal del año 2000 anotándose la victoria con su mismo vehículo de entonces, el Van Diemen de Fórmula Renault, con el que se imponía por cerca de seis segundos de ventaja a la 'barqueta' Tiga del francés Jean-Charles Massu. Tercero, y el mejor entre los 'carrozados', era el VW Golf de Christian Mayoralas.