Dos rallyes en uno

Solemos decir que las competiciones de históricos, dada la presencia de varias categorías de vehículos, acaban siendo varios rallyes en uno. En el caso del Extremadura Histórico del 2024, su unión con el rallye Norte de Extremadura, puntuable para el regional de velocidad, hizo que, estrictamente hablando, si que asistiésemos a dos rallyes en uno ya que que se disputaron a la vez el de los históricos y el de los modernos, cada uno totalmente independiente del otro a efectos de normativas, clasificaciones y hasta llegada y parte de su recorrido. Además, la unión de las pruebas organizadas por Volantia Racing y la Escudería Plasencia supuso un desarrollo muy diferente al de años anteriores para la cita extremeña del CERVH. Y, como suele ocurrir cada vez que se hacen cambios en cualquier cosa, los hubo a mejor y a peor.

En el lado positivo habría que poner el gran ambiente en la ceremonia de salida de la Plaza Mayor de Plasencia y la belleza de los tramos del sábado, habituales en el trazado del rallye Norte de Extremadura aunque, en realidad, a nivel de ubicación geográfica sea más exacto decir que están al norte y no en el norte de la región ya que discurren por la zona sur de la provincia de Salamanca, entre Hervas y Bejar. En el negativo, la complicación a nivel logístico para los participantes del nacional, con las verificaciones, la salida y la llegada en Jarandilla de la Vera, las asistencias en Plasencia el viernes y en Hervás el sábado y, para terminar, un largo enlace de alrededor de hora y media camino del parque cerrado final una vez completada la última especial. Entre eso y el hecho de que los competidores de ambas pruebas, la nacional y la regional, fueran mezclados en el orden de salida de los tramos del sábado, lo que separaba en casi una hora al último de las categorías de velocidad del CERVH del primero de las de regularidad, el resultado fue un rallye que acabó siendo incómodo de disputar y complicado de seguir.

A nivel estrictamente deportivo, después del siempre multitudinario Costa Brava, el Extremadura Histórico volvió a contar con la poco numerosa participación ya habitual en sus ediciones anteriores. En esta ocasión fueron un total de veintiocho los equipos del nacional que tomaron la salida, quince repartidos entre las cinco categorías de velocidad y trece para las dos de regularidad. Cifras que dan, probablemente, una idea más clara de cuantos serán los equipos que vayan a seguir el campeonato de un modo más o menos asiduo esta temporada que la muy abundante lista de la primera cita del año. Eso sí, al poderse descontar un par de resultados este año todavía es posible que retorne alguno de los que tomaron parte en el rallye catalán y no acudieron a Jarandilla o se añadan otros contendientes en Asturias, tercera prueba de la campaña, entre cuyos participantes se contará además con el siempre bienvenido extra de los europeos y con la presencia de equipos locales, prácticamente inexistentes en la prueba extremeña en lo que a las categorías del CERVH se refiere.

El rallye de los históricos arrancaba el viernes en dos tramos conocidos de ediciones anteriores, Guijo de Santa Bárbara y Piornal, este último con la novedad de hacerse en sentido contrario. Dos especiales cuyo resultado iba a definir muy bien las jerarquías, especialmente en el apartado de velocidad. Tanto, de hecho, como para que las posiciones al término de la primera jornada en la general 'scratch' y las categorías 'Pre 81', 'Pre 90' y 'Pre 2000' del CERVH acabasen siendo exactamente las mismas después de que el sábado se completasen las ocho previstas en los cuatro tramos que eran novedad para los participantes del nacional de históricos y componían el recorrido de la segunda etapa.

Como era previsible, y al igual que el año pasado, el más rápido desde el principio era Muniente con su BMW M3 E36. Copilotado en esta ocasión por el gallego David Fernández, el experimentado piloto catalán marcaba en Guijo, aunque sólo fuera por una décima, el primer scratch de la prueba, repetía en Piornal, ya con algo más de seis segundos de margen y hacía pleno de mejores tiempos en las ocho especiales del sábado para acabar ganando con más de tres minutos de ventaja en la general 'scratch' y más de nueve en 'Pre 2000'.

El único que rodaba el viernes cerca de los cronos del líder era Barragán. Pero el sábado la transmisión de su no siempre fiable Subaru Legacy empezaba a emitir algún que otro ruido preocupante. Así que el extremeño optaba por ser prudente, se olvidaba de seguir intentando la hazaña de ganar a Muniente con un coche más antiguo y se conformaba con el segundo puesto absoluto, acompañado tanto para él como para su copiloto, el asturiano Francisco Yusto, de su primera victoria en la categoría 'Pre 90' del Campeonato de España, en la que se imponían con holgura por delante de los ganadores en el Costa Brava, Jordi Ventura y Josep Autet.

En lugar de con el potente pero mecánicamente delicado Ford Sierra con el que habían triunfado en Gerona, los catalanes competían en esta ocasión a bordo de un VW Golf GTi con el que les faltaban caballos para aspirar a más que sumar los puntos que les permitieran seguir al frente de los campeonatos absoluto y de 'Pre 90'. Un doble objetivo que cumplían terminando segundos de la categoría y cuartos de la general.

Por delante de Ventura y Autet concluían Joan Riberas y Álvaro Menéndez, que completaban el podio 'scratch' y ganaban con autoridad en 'Pre 81', resarciéndose de un Costa Brava en el que el motor de su 911SC no había funcionado especialmente bien. Estaba vez el seis cilindros boxer germano si que giraba 'redondo' y el resultado era una clara victoria en la categoría de los vehículos más veteranos del CERVH, en la que encabezaban un triplete Porsche con casi siete minutos de ventaja sobre otro 911SC, el de Dameto y Sastre, y más de ocho respecto a Toño Sainz y Carlos Cancela, que competían esta vez en 'Pre 81' con un 911S del año 67 al estar el habitual Subaru Legacy 'Pre 90' del madrileño camino de la segunda cita del europeo, prevista para el siguiente fin de semana en la República Checa.

El único puesto de la general que pudo haber cambiado a lo largo del sábado fue el cuarto de Ventura y Autet, posición a la que se estuvieron acercando gradualmente Óscar García y Adelina Bassas. El andaluz y la catalana del Renault Clio habían terminado la corta etapa del viernes a quince segundos del equipo del Golf, una diferencia que iban rebajando poco a poco hasta dejarla en sólo cuatro décimas a falta de las tres últimas especiales. Sin embargo, cuando parecía que iban a culminar la remontada fallaba un rodamiento de un buje y tenían que bajar ostensiblemente el ritmo aunque, al menos, podían terminar sin más problemas, manteniendo el quinto lugar absoluto, segundo de 'Pre 2000', resultado este último que les permite conservar el liderato en la general del certamen en el que compiten los modelos de la última década del siglo pasado.

También siguen líderes de su categoría, la Copa de España 'Classic', los catalanes Pau Romero y Tania Comellas, que repitieron con su Peugeot 205 el segundo puesto logrado en el Costa Brava, donde, además, se habían adjudicado los puntos de ganadores al no ser piloto registrado el vencedor. Esta vez los primeros en la tabla de tiempos sí se anotaron la recompensa para la clasificación ya que fueron Miguel Otegui y Giovanni Breda, que dominaron de principio a fin con su Porsche 996 GT3 Cup para acabar ganando con más de cinco minutos de ventaja.

Sierras y Porsches

Las dos primeras pruebas de la temporada han deparado dos victorias para los Ford Sierra Cosworth en 'Regularidad Sport' y dos para los Porsche 911 en 'Regularidad'. Se da además, la curiosa circunstancia de que en la categoría de las medias de velocidad más altas, tras los que parecen inalcanzables Sierra (ocuparon los tres primeros puestos en el Costa Brava y los dos primeros en Extremadura) han terminado también Porsches, nada menos que siete en Gerona y dos en Jarandilla.

Sin embargo las circunstancias en ambas categorías son muy diferentes. En Regularidad Sport el dominio de los Ford Sierra está siendo total, no sólo por terminar siempre delante hasta ahora si no por las amplias diferencias que están logrando. Tanto en el rallye catalán como el extremeño, sólo los equipos de los Sierra han estado en la pelea por la victoria, que ha sido en ambos casos para el último en optar por el potente 4x4 británico, el formado por Fran Martínez y José Manuel Villamayor. Campeón el año pasado con el pequeño Golf, el piloto asturiano se ha adaptado muy bien a la mayor caballería de su nueva montura y ya lleva dos triunfos junto a su copiloto que sitúa al dúo del 'Pancho Villa Rally Team' como máximo favorito al título. Sus principales opositores están siendo los hermanos Carbonell, que llegaron a liderar en Extremadura con su Sierra al final del viernes pero acabaron el sábado en el mismo puesto que en Cataluña, el segundo.

La ausencia a última hora, por motivos familiares cuando ya tenían todo listo para participar, del tercer Sierra en la meta de Gerona, el de Asier Santamaría y Roberto Rentería, dejó en Jarandilla de la Vera un hueco en el podio que aprovechó el mejor clasificado de los dos Porsche presentes en la prueba, el de los debutantes en el nacional esta temporada Pedro Valls y Madeleine Yue. Eso sí, las diferencias entre el último Sierra y el primer 911 fueron aún más amplias que en el Costa Brava. En el rallye catalán los tres Ford terminaron agrupados en menos de treinta puntos, distanciando en cien al primer Porsche, el de Jorge Fanlo y Daniel Robledillo. Esta vez, mientras los dos Sierra acabaron separados por menos de veinticinco el margen respecto al mejor 911 se elevó a casi ochocientos aunque también hay que tener en cuenta que respecto a Valls y Yue la diferencia en la prueba anterior había sido ya cercana a los setecientos. En todo caso, distancias importantes en las que influyen indudablemente la mayor potencia y competitividad de los Sierra, lo que unido al gran nivel de los experimentados equipos que los llevan hace que para el resto sea muy difícil seguir su ritmo cuando las medias son más exigentes, como fue el caso una vez más, aunque sin cifras tan altas como el año pasado, en el rallye extremeño.

En Regularidad, en cambio, los márgenes son mucho más estrechos y, de hecho, los Porsche 911 ganadores, el S de Miró-Matavacas en el Costa Brava, el RS de Sasián-Dehesa en Extremadura, han visto amenazada su posición por otros coches, especialmente el pequeño Peugeot 205 de Christian y Marie Lantres. La pareja de Burdeos llegó a liderar en Cataluña, pero un problema mecánico los dejó fuera de combate, y en Extremadura se acercaron a sólo dos décimas del liderato a falta del último bucle aunque, finalmente, tuvieron que conformarse con la segunda posición. Con las medias más bajas propias de esta categoría los caballos influyen menos y eso se nota en las clasificaciones más apretadas. En Gerona menos de tres puntos y medio separaron a los tres primeros. En la meta de Jarandilla de la Vera se acabaron imponiendo los cántabros del 911 'Rothmans' por sólo cinco puntos, decidiéndose por menos de dos el tercer puesto a favor de Darío José García y Emilio Pascual, que superaron con su BMW 325 en el último bucle al Porsche 944 de Verdaguer y Grau. Así que, pese a que en las dos primeras pruebas del año han ganado sendos Porsche, en realidad la variedad de equipos con opciones al triunfo es máxima como prueba el hecho de que haya habido seis distintos en las seis posiciones de podio repartidas hasta ahora y que el campeonato lo lideren empatados Sasián-Dehesa y Verdaguer-Grau.